La Llama Eterna

La Llama Eterna
Dedicada a los partisanos que el 6 de Abril de 1945 expulsaron al invasor fascista de Yugoslavia. En el muro se recoge la participación de las brigadas de diversos orígenes,bosniohercegovina,croatas,montenegrinas y serbias que participaron en la triunfal ofensiva. El ideal, la victoria y la muerte les unieron en el pasado. Hoy el recuerdo sigue vivo en Sarajevo, a salvo del nacionalismo intoxicador ¿Hasta cuando?

sábado, 24 de diciembre de 2011

20 años del cataclismo soviético

Eduardo J. García.
“La transición capitalista representa la catástrofe más grande sufrida nunca por una sociedad industrial en tiempo de paz.”
Aleksandr Solzhenitsin
“La desintegración de la Unión Soviética fue la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX.”
Vladimir Putin
El 25 de Diciembre de 1991  Mijaíl Gorbachov anunció su  dimisión como Presidente de la Unión de República Socialistas Soviéticas.
La hoz y el martillo fue sustituida en las torres del Kremlin por la bandera rusa, como símbolo último de la victoria del nacionalismo y de la patética agonía del aparato comunista.


74 años de un régimen que llenó de ideales millones de corazones, de un hipotético modelo social, económico y político que no sólo debía competir con el capitalismo sino derrocarlo en base a la justicia social y a la dignidad proletaria. De un sistema cuyos logros y conquistas sociales han sido copiados y en gran parte diluidos por los países occidentales que fueron y  son sin duda los grandes beneficiados de los logros obtenidos con la revolución rusa y la apocalíptica victoria contra el fascismo.
El añorado Peter Gowan nos dejó una muestra de su portentosa inteligencia de impecable razonamiento y providencial:
“Sin la existencia de la Unión Soviética, el estado de Bienestar europeo será gradualmente desmantelado”
Son evidencias incontestables a pesar del revisionismo y de una clara voluntad anglosajona y eurocéntrica de despreciar los éxitos de la gran potencia  que intentó labrar su propio camino y  cuya heredera Rusia  sigue intentando establecer una Eurasia alejada de los  centros de poder mundiales.
Obviamente esto no es muy bien valorado por  los medios de comunicación,  ni por la presión militar del gobierno Obama con su despliegue armamentístico, leáse “escudo antimisiles” a las puertas de Rusia, a la que dice defender y cuyos créditos electorales a buen seguro sabrá utilizar Putin en las próximas y esperemos reñidas elecciones.
74 años asociados a las inolvidables imágenes de la toma del Palacio de Invierno de mano del genio Sergei M. Eisenstein y su Octubre, al realismo socialista,  a Gorki, Shólojov y Platonov,a los imponentes desfiles militares en la Plaza Roja, a la ayuda internacionalista,  a la toma de Berlín, al Sputnik, a Gagarin, Tereshkova,  y la estación espacial Mir .
Además de   tantos y tantos éxitos cosechados en el mundo de las artes y de las ciencias, a una educación y cobertura sanitaria infinitamente superiores a las que poseen la mayor parte del mundo incluyendo muchos de los antiguos países del bloque socialista.
No obstante es imposible olvidar que el despiadado poder instaurado por Stalin siempre acompañó a la Unión Soviética pese a reformas posteriores. La URSS fue también la tumba de sueños, ideales, y de millones de  comunistas  que fueron  sepultados  por paladas de cal, gulags y balas en la cabeza.
 ¿Pero que impulsó el desmoronamiento soviético?
Con el 20 aniversario de su hundimiento sufriremos un aluvión  de artículos, reportajes y documentales. Nos repetirán una y otra vez la misma historia. Que si los gastos de la  carrera armamentística, los deseos democráticos de la sociedad??????, el amanecer de los pueblos oprimidos por el yugo comunista, la crisis económica, la retirada de Afganistán , el golpe de estado contra Gorbachov, el modelo productivo, bla, bla,bla…
Serán pocos los que nos explicaran como Yeltsin, el heroico y decidido político que cambio la bandera del PCUS para envolverse en nacionalismo ruso fue solamente el mayor aprovechado y beneficiado de la situación, en ningún caso el detonante.
Su absoluta preponderancia sobre la figura del débil Gorbachov le llevó a destruir la Unión Soviética en la reunión  de Belovezhie el 8 de Diciembre en la cual los presidentes regionales empezaron el reparto del pastel abjurando del socialismo, manteniendo sus puestos de poder sobre las ahora repúblicas independientes y desmantelando la posibilidad de unas relaciones comerciales y culturales sólidas al cambiar la URSS por la CEI, un cascarón vacío sostenido por las arcas rusas.
Pero posiblemente menos aún o nadie recordará la descomposición étnica y territorial que se produjo en 1988 entre Armenia y Azerbaiyán  que condujo a una guerra todavía latente. Tampoco se hablara del experimento económico de medidas capitalistas que pusieron en marcha los dirigentes de las juventudes comunistas desde 1986 impulsadas por la Perestroika  que serían el vivero de grandes fortunas y futuros oligarcas.  Ni del desastroso programa de los 500 días que con colas quilométricas y almacenes y farmacias desabastecidos hizo que Gorbachov fuera uno de los personajes más  odiados de Rusia, mientras era admirado en Occidente por permitir la reunificación alemana, tolerar la independencia unilateral de las repúblicas bálticas, ceder en la gravosa carrera misilística y poner las bases para un programa de desindustrialización que culminaría  Yeltsin y sus gobiernos.
Por supuesto la idea de que China fue el contrapeso ideal  a la URSS buscada por las inversiones occidentales y la apertura del  mercado oriental no será ni mencionada.
La URSS había perdido la carrera de la tecnología informática y de bienes de consumo, la crisis era acuciante, el descontento militar era enorme tras la derrota afgana y la dejación intrafronteriza  terminaría con el estallido de varias guerras.
 El gobierno soviético estudiaba seriamente pedir más créditos y fondos a los organismos occidentales. Indudablemente eran momentos muy dramáticos, de difícil equilibrio. No obstante el 17 de Marzo de 1991 se convocó un referéndum en la URSS o lo que quedaba de ella, los bálticos, Moldavia, Georgia y Armenia no participaron, en el cual se formuló la supervivencia de la URSS bajo reformas. El 80% voto a favor.
Pero la inoperancia de Gorbachov seguido por un partido que no creía en sus reformas, lastrado por un golpe del que aún queda mucho por saber, y por un cambio de chaquetas de comunistas de línea dura a nacionalistas neoliberales pasmoso que tuvo también su claro equivalente en Yugoslavia. ¿Por qué no a un socialismo de “rostro humano” o a una socialdemocracia?
La Glasnost murió con la URSS. La pluralidad, el reconocimiento de culpas y errores del pasado, la libertad de pensamiento y la multiculturalidad no tuvieron continuidad formal en ninguna de las repúblicas que  enseguida adquirieron rasgos despóticos, fueran de signo nacionalista o islámico. La discriminación sufrida por la población eslava por parte de letones y estonios es desde luego el talón de Aquiles, uno más, del supuesto hombre fuerte ruso, Vladimir Putin.
La explosión creativo-artística de los ochenta palideció ante el sálvese quien pueda de las privatizaciones, las estafas piramidales, las mafias, la inflación galopante y una criminalidad desbocada que afectó a todos los segmentos de la sociedad.
De hecho las cifras del PIB soviético y las cifras productivas de su ineficaz agricultura de 1991 aún no han sido superadas por las de sus herederas. Hecho muy revelador de las prioridades  y capacidades reales de quienes acometieron la transición al capitalismo.
“No tuvimos en cuenta  que desmantelar el aparato comunista  también significaba desmantelar el estado. Hemos contribuido a crear un desierto institucional en una cultura del engaño, de economía sumergida, de rapiña, de los privilegios heredados de los comunistas”.
Palabras de Michael Camdessus sobre Rusia. Exdirector del FMI.
El Sida, la tuberculosis se multiplicaron por 15 en lo que había sido la antigua Unión Soviética.
El sistema educativo, uno de los baluartes del socialismo se derrumbó, las redes asistenciales, las pensiones,  destrucción de millones de puestos de trabajo. Todo se desmoronó. Centenares de miles  de víctimas por guerras espurias, millones de desplazados, fronteras  artificiales cuya inviolabilidad ha sido avalada por la OSCE y la Comunidad Internacional pese a que durante la URSS se cambiaron más de 90 veces.
Y todo por que la Unión Soviética era inviable e incapaz de sobrevivir en la nueva era.
Un país cuyo gobierno nació en medio del peor frente de la Primera Guerra Mundial, que conllevó una revolución que se convirtió en una devastadora guerra civil con ramificaciones e intervenciones internacionales.  Bloqueo económico. Hambrunas espantosas.
Una forma de gobierno que fue vista como la única alternativa viable y realmente opuesta al fascismo que despertó simpatías entre las clases trabajadoras de todo el mundo. Una unión que resistió las purgas estalinistas, la invasión más despiadada y cruel de la historia de la humanidad que no en vano y con todo el derecho es llamada guerra patriótica,  que se mantuvo con la durísima  crisis del petróleo y Breznev,  que supo lidiar con  serios conflictos fronterizos con China que casi desembocan en una guerra.  
Por no hablar de los desastres ecológicos y humanos de Chernobyl y el Mar de Aral. Y todo para ser vencida por USA, los escaparates luminosos y la libertad del pueblo. Es un lema difícil de creer e imposible de vender hasta para el más avezado y goebbelsiano propagandista. Pero lo han conseguido.
Y lo peor del caso, además del sufrimiento deliberadamente ignorado de los 25 millones de rusos que han quedado fuera de sus fronteras o de los diez millones de personas desaparecidas en Europa Oriental durante la época de aplicación de la terapia de choque según la ONU, es que nadie parece cuestionarlo, ni buscar las causas, las verdaderas y complejas, no las complementarias o folclóricas que todos sabemos recitar de memoria.
Los ejercicios de geopolítica, el encadenamiento de errores de todos los actores requieren un esfuerzo y una honestidad intelectual que pocas voces quieren brindarnos, pero que sí  existen y el ignorarlas nos convierte en cínicos seguidores de esa horrible máxima:
“La historia la escriben los vencedores”.

Gloria eterna a los héroes de la Unión Soviética.




Gorbachov habla de limpiezas étnicas y nacionalismos.

Aunque considero a Mijail Gorbachov como uno de los máximos responsables de la desintegración de la Urss me es inevitable rememorar aquello de que el camino del infierno esta empedrado de buenas intenciones.
Su apoyo a la democracia y a las manifestaciones actuales le están suponiendo amenazas y descalificativos, incluso la publicación de una supuesta biografia "autentica" por parte de los progubernamentales, indican una integridad que no supo encauzar en la toma de decisiones y en la creación de un modelo estable de gobierno y gobernanza. Pero era la figura de un presidente fuerte la que se necesitaba en la URSS, no la de otro Vaclav Havel.


Como certeras y afiladas fueron estas palabras,signo de una honestidad intelectual tan excepcionales hoy en día, que por supuesto cayeron en saco roto:

" ¿Por qué no restaurar las relaciones viables entre todos los países?

Negación de los valores comunes y de una convivencia arraigada siglos antes del sistema socialista del que se renuncia con la destrucción de una historia de lazos compartidos".

A lo que añadío saliendo de los límites territoriales de la Urss:

" La desintegración de Yugoslavia , que la Comunidad Internacional no fue capaz de preveer, se ve acompañada de una guerra encarnizada que sólo podemos calificar como demencial.
Vemos como proliferan por todas partes las limpiezas étnicas, primero de forma lenta e indirecta ( cómo en los países bálticos) o de forma extremista, más violenta( como en los Balcanes, el Cáucaso y en Asia Central)
Todos ellos están vinculados u originados por la activación incluso explosión de la conciencia nacional y étnica que muy a menudo rompe con el sentido común, desdeña los evidentes intereses materiales de los pueblos y se opone a la tendencia del mundo moderno."

sábado, 10 de diciembre de 2011

Croacia, sí. Balcanes Orientales , no.

Eduardo J. García

No entraré en los orígenes etimológicos de la palabra, ni en las distintas visiones geográficas que se tienen, sea como península o como frontera étnico-histórico- cultural. Eso queda en manos de  los profesionales, tantas veces incompetentes y maniqueistas.
Puedo afirmar lo que es vox populi, que éste se ha convertido en un adjetivo de no demasiado prestigio que casi ningún pueblo de su ámbito quiere reconocer como propio. Esto por supuesto ha sido objeto de la tergiversación política.
Cuando uno lee la prensa de estos días, se encuentra a Eslovenia como país alpino, Rumania  centroeuropeo y Grecia, un agujero negro, ocasionalmente balcánico.
Bulgaria, Albania, Moldavia, la Turquía Europea ni siquiera merecen unas líneas más allá de las reprimendas del gobierno alemán a sus “socios” comunitarios. El resto ni eso.
Los Balcanes parecen hoy en día englobar únicamente a las repúblicas ex yugoslavas, y no a todas como señale anteriormente.
Y dentro de ellos, ha aparecido una nueva división, por si hubiera  pocas. Los Balcanes occidentales. Esta novedad ha sido acuñada a raíz de la adhesión de Croacia en el  club de los 27, ahora 28. ¿Hablamos de algo meramente geográfico o de otra  clara maniobra política?
 Parece razonable  sospechar de  ciertos tintes germánicos en su ideario, ¿quien sino?
El mismo día en que el tándem franco-alemán confirmaba  la realidad de una Europa de dos velocidades, en las que todas deben votar y asumir sus responsabilidades dentro del Parlamento europeo y de  su pacto fiscal consecuente pese a que sólo las que entren dentro del sistema monetario europeo tengan verdadero poder decisivo y peso dentro de él.
Inglaterra siempre tan pragmática ,aislada y atlantista se ha quedado extrañamente sola. Ni Dinamarca ni los gobiernos rumanos y húngaros han puesto objeción alguna.
Zagreb no está preocupada. Además de  haber visto por fin refrendado su anhelo de pertenecer a la UE que se hará efectivo el 1 de Julio de 2013, ha puesto plazo para su entrada en el euro. Será en 2020. Cualquiera de estas fechas se nos antoja lejana con la actual  incertidumbre sobre el futuro de la institución. Es evidente que si España o en menor medida Italia (ya que esta última da más garantías a los mercados con  un infame contubernio financiero por  gobierno) salen fuera del euro, la moneda se hundirá con él.
Pero nada de eso quita la sonrisa a la Primera Ministra Croata,Jadranka Kosor,  ya en funciones, vapuleada por los socialdemócratas en las elecciones para bien de la democracia croata. Sabe que pese a no ser ni de lejos una economía poderosa, ni cumplir con todos los requisitos ha sido admitido por todos los países europeos sin mayor problema. Tiene un padrino poderoso y un  vecino  “incómodo”. Uno puede pensar en que estos criterios ya se dieron con Grecia en el 81 para que no cayera en el campo comunista. Que no tengan ni siquiera un catastro oficial o una clase política más endogámica que los pitufos no fue óbice para su entrada.
Situación similar sucedió con Rumania y Bulgaria, dos países en los que las primeras elecciones fueron ganadas por los ex comunistas. Dos países que sufrieron una depresión económica dramática en sus siempre débiles económicas.
Ambos  tienen  una importancia estratégica vital para la pugna con el poder ruso, su influencia cultural, económica, cultural y los entramados gasísticos y petrolíferos.  No obstante la Ue no se ha olvidado de ellos y les ha concedido las ventajas que otorga el tratado de Schengen.
Pero, no. El caso croata es diferente. Son un país que apenas llega a  los cuatro millones y medio de habitantes. Su volumen y la voluntad austro-alemana de integrarlo no plantearán problemas presentes ni futuros a su adaptación.
Como afirma Kosor, Croacia ha vuelto al lugar que al que siempre han pertenecido, Europa. Por lo visto los Balcanes eran otro continente y Yugoslavia otro planeta.
 El premier entrante, Zoran Milanovic seguirá a rajatabla esta línea pues recoge el testigo de la ministra saliente. Obediente encaminará sus esfuerzos a la celebración de un inútil referéndum popular con nula vinculación  legal para la aprobación de la entrada de su país en la UE, que ya está decidida y cuyo resultado saldrá de antemano más favorable que las últimas encuestas en las que sólo convence a la mitad de los consultados.
Kosor se explaya en una lista de agradecimientos para conmemorar debidamente tamaño hito histórico, suponemos incluiría al Santo Padre, al espíritu Santo, a los alemanes con uno de los dogmas del HDZ, Danke Deutchland, y que se explicitó hasta llegar  al  lenguaje de vetusto régimen autoritario tan querido  por muchos croatas:
“A los veteranos de guerra que defendieron Croacia, a los desaparecidos y a los caídos en la guerra de la independencia croata contra Yugoslavia- Serbia de 1991-1995.”
¿Faltan estrellas?

A ellos les dedica este gran logro nacional. ¿También a Gotovina y a sus ex legionarios que en nada se distinguieron del carnicero serbio Arkan?
Conmovedor. Pero es ahora cuando damos con el hallazgo geopolítico en boca del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy :
Croacia es una pionera y prueba evidente de que el futuro de los Balcanes occidentales está en la Unión Europea. La Unión sigue comprometida con esta perspectiva”.
No se puede decir lo mismo de sus vecinos serbios, que otra vez han visto negadas sus aspiraciones, si bien con cortapisas, la voluntad alemana es evidente  por más reuniones y cumbres que se hagan.
Incluso hubo palabras de aliento para Montenegro. Bosnia, y Macedonia de ínfima importancia para Europa pertenecen a otra esfera de poder.
El gobierno serbio obsesionado, con su entrada en la UE ha supeditado todas sus líneas políticas a tal fin. La política sobre refugiados y sobre Kosovo ha sido sepultada bajo el aluvión europeísta bien representado en Belgrado por una Oficina informativa sobre los beneficios de la UE, omnipresente en los medios de aquel país.
Dije gobierno serbio pero es más adecuado hablar de Boris Tadic, el presidente  serbio como auténtico propulsor de este programa. Él sigue fiel a su idea, y despachó la negativa europea con palabras parecidas a las de Kosor, que si Serbia es tal y cual.  Nadie discute eso, y quien lo haga aun estando el país fuera de la UE sólo demostraría su ignorancia. A diferencia de Croacia no ha sido bombardeada ni mantenida bajo un cruel embargo por Europa. Tampoco los croatas han visto sino todo lo contrario, amputada su soberanía nacional. Y esas palabras parecen muy vanas, cuando está en juego la ya por sí limitada autoridad que Belgrado ejerce sobre Kosovo y Metohija ,  especialmente sobre el Norte, poblado mayoritariamente por serbios en los que menudean los enfrentamientos por la preponderancia del poder del UCK y de la OTAN sobre su capital nacional. La firma a todo correr de un acuerdo entre Serbia y el presunto gobierno Kosovar para un control fronterizo conjunto puede acabar resultando funesto para el futuro de esta provincia y la suerte de los miles de serbios que lo habitan.
Sienta un precedente que otorga legitimidad a las autoridades secesionistas, pues la propia UE dictamina sobre él y viene innegablemente tutelado por la OTAN que patrulla y hace o deshace fronteras, o lo intenta.
De ahí precisamente surge el enfado de Ángela Merkel. Se da la casualidad que la mayoría de los soldados heridos en los disturbios son alemanes. Sin duda una exquisita muestra de delicadeza política, el enviar a militares alemanes y austriacos a reprimir irredentos serbios. Hace falta tener gran visión política para ello. O simplemente demostrar la mayor,  la posición de dominio y abuso que se ejerce sobre este pueblo. Y especialmente en Kosovo, dónde los comandos alemanes dispararon contra serbios en Przen matando a varios civiles durante la guerra contra Yugoslavia.
Con la  guerra acabada  y  un  UCK campando  por sus respetos quemando ,atentando y asesinando civiles serbios cuando no cosas peores como el sádico negocio de tráfico de órganos , la Kfor no pegó un solo tiro.
Con un sector bancario dominado por los bancos griegos, con una total dependencia del gas y petróleo ruso, con una industria propia que será completamente desbaratada en caso de integración por no cumplir sus requisitos ,resulta cuanto menos discutible que Serbia no tenga otra elección que unirse a una Europa a la deriva que sólo puede rescatar Alemania y Usa, toda una garantía para el bienestar del pueblo serbio. Y si sumamos a todo esto que la entrada en la UE viene condicionada por lo que  ellos entienden como  estabilidad para  Kosovo,  es decir  la perdida total para Serbia de su provincia y el éxodo de sus gentes de sus hogares así como la humillación  final del reconocimiento de la independencia.
La desconcertante bandera  "nacional" de Kosovo.

Quizá entonces, una vez ya cumplidas todas sus obligaciones; entrega de “criminales” incluida, que a la postre no ha servido para otra cosa que la purga partidista. En ese hipotético  caso en el cual   las autoridades serbias resulten dignas de confianza, helo aquí a Boris Tadic  dando codazos por ocupar su lugar en la historia, puede que resultas de todo ello  incluso les llamen balcánicos occidentales y sean agraciados como candidatos para formar parte de la OTAN.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Dos Ex ministros croatas en apuros.

Un título largo para una historia no menos enrevesada que pasa por vericuetos judiciales, corrupción política, electoralismo salvaje, el primer juicio contra la Yugoslavia comunista y la adhesión de Croacia a la UE.
(Faltan los dos huevos duros, pero al ser terminología marxista podemos meternos en un buen lio con las autoridades croatas)
Empecemos por el principio, o mejor por lo más reciente.
A principios de este mes de Noviembre los periódicos informaban sobre la detención del primer ministro de Asuntos Exteriores de la Croacia independiente.
Josip Boljkovac está acusado de ordenar la ejecución de 21 prisioneros ustasi (simpatizantes fascistas croatas) en las proximidades de Duga Resa, Rijeka, durante la segunda guerra mundial.
El acusado de 90 años, es la primera persona juzgada por crímenes políticos cometidos durante la Yugoslavia Socialista.
Es curioso que el antiguo partisano comunista , al igual que Tudjman, antifascista convencido ,alto cargo de los servicios secretos yugoslavos, que luchó contra la agresión fascista en una guerra infernal, que derivó en civil , con varios ejércitos envueltos en luchas fratricidas mientras los nazis destinaban a este teatro de operaciones tropas mínimas y a sus aliados más ineficaces ,sea encausado precisamente ahora.
Y  lo sea en Croacia, no en otra república.
Yugoslavia fue junto con la Unión Soviética y China el país que más sufrió la guerra. El régimen titoista supo manejar con la negación, el ocultismo y la mitología partisana la trágica herencia en la cual trató de diluir los idearios de las fuerzas chetniks ,los hombres de Nedic y los ustase para unirlos como el mismo enemigo fascista del pueblo.
Esto ha dado pie a recientes interpretaciones históricas sobre todo en Serbia y Bosnia. Allí algún académico musulmán ha llegado a calificar el levantamiento serbio contra los otomanos como el primer genocidio contra el pueblo “bosniaco”.
En Croacia al ser declarado su estado heredero del de Pavelic, poco se ha hecho más allá de la opresión serbo-comunista y el reconocimiento del genocidio que se cometió contra el pueblo serbio, judío y gitano. Este por supuesto dista mucho de ser sincero, y parece responder a directrices impuestas por la UE.



En Eslovenia la desvinculación del comunismo ha sido casi total. Si bien en esta república fue donde primero aparecieron movimientos liberales, no hay que olvidar que en ella se prendió la mecha de la guerra y que allí durante los años cuarenta y setenta se dieron las corrientes de línea más dura mientras mandó Tito. Con estos antecedentes es fácil discernir porque su empeño se limita al estudio de las fosas comunes de los ejecutados por los “yugoslavos”.

Podríamos seguir hablando de culpas y responsabilidades. Pero todos los padres de la patria provenían de la más rancia nomenclatura comunista a excepción del amigo del multiculturalismo islámico-nazi, Alija Izetbegovic.
Las razones para este juicio, el primero contra un alto cargo político comunista parecen tener muy poco que ver con un ejercicio independiente y analítico de la memoria histórica. Por supuesto resulta poco menos que inconcebible pensar en ver sentado en el banquillo de los acusados algún genocida ustacha. Estos recibieron protección cuando no cargos políticos como el infame Dinko Sakic.
Y estamos hablando de unas edades avanzadas bastante por encima de la media de esperanza de vida. Hecho que sin embargo no ha frenado la sentencia contra Iván Demenjuk, el asesino de judíos ucraniano.
Por cierto que la comparación entre el supuesto crimen de Boljkovac y el resto aquí enunciados es vergonzosa.
No hace falta seguir con disquisiciones históricas, si nos acercamos a la política croata posiblemente todo se aclarará de un modo casi diáfano.
Este señor que fue Ministro de Asuntos Exteriores del primer gobierno del HDZ, partido de Tudjman de la Croacia independiente, volvió a cambiar sus postulados políticos para ingresar en los Liberal-Demócratas, partido de la oposición de los gobernantes democristianos. Insatisfecho con ello, se acercó a posturas más minoritarias pero más conciliadoras llegando a entrar en la lista del partido independiente de los serbios de Croacia. También fundó una suerte de sociedad para ensalzar al croata más admirado, el Mariscal Tito. Aquí ya se llega a la cuadratura del círculo, el camaleónico anciano empieza a ver amenazado el soleado retiro de tantos gerontócratas de la vieja guardia.
Ivo Sanader, ex primer ministro del HDZ y mentor de la actual presidenta, Jadranka Kosor, (sí, la misma que puso el grito en el cielo cuando condenaron al General Gotovina por “liberar” la Krajina en la Operación Oluja) tenía algún problemilla con la contabilidad. Algo se olía el buen señor, ya que se encontraba, que casualidad en Austria.
La justicia croata le ayudó a resolver las dudas numéricas al acusarle de apropiación de fondos y cohecho cuya suma podría alcanzar centenares de millones de euros según la prensa croata, al ser varias empresas públicas gestionadas por este político y su camarilla.
La implicación criminal de un personaje de tal magnitud merecía alguna respuesta por parte del gobierno además de la socorrida loa a la propia lucha contra la corrupción.
Y aquí vuelve a entrar en liza el señor anciano que no se resigna a quedarse en una residencia o a tostarse en la costa Dálmata y arrastra con las culpas de tirios y troyanos.
Después vienen los apretones de manos, las fotografías y los parabienes que anticipan la firma del tratado de adhesión a la UE de Croacia que tendrá lugar este próximo 9 de Diciembre y por el cual esta república se convertirá en el 28 miembro de tan prestigioso y boyante club.
La historia cuenta con todos los elementos de un buen vodevil. Lástima que la dignidad perdida, los problemas sociales, económicos y la falsificación histórica no acaben con la bajada del telón.

viernes, 18 de noviembre de 2011

¿A quién y para qué sirve la OTAN?

Eduardo J. García

¿A quién y para qué sirve la OTAN?

Puede que sea una pregunta capciosa o totalmente innecesaria por su obviedad pero creo que como mínimo debería llamarnos a la reflexión tras su “intervención” en Libia, felizmente terminada para los intereses británicos y franceses, sin descartar la supuesta carta electoral que cree haber obtenido la nefasta Ministra de Defensa española Carme Chacón.
Otro país más que se ha añadido a la inexistente “primavera árabe” y que corre como al principio de esta guerra civil de nueve meses de duración el peligro de división territorial e inestabilidad crónica. El factor tribal, el racismo y otras corrientes no necesariamente gadaffistas  que recelan de los nuevos “revolucionarios” islámicos y sus protectores occidentales nos hacen sospechar  que  la solución impuesta al país no será ni duradera ni apacible.
No pretendo analizar un conflicto del que apenas se tienen datos fiables y del que hemos sido contaminados por activa y por pasiva por nuestros democráticos  medios de comunicación, ese conglomerado conocido  internacionalmente como “Mass  Media” que por cierto nunca será llamado a declarar ante el TPI.
Hecho que por cierto  contrasta  con la condena  del anterior dirigente de Radio Televisión Serbia, encarcelado por las autoridades de su país, acusado de no sé qué componendas conspirativas a favor de Milosevic  cuya grosería no  logra tapar que el motivo está más relacionado con su oposición política y por su postura crítica con el bombardeo de la OTAN contra la sede de la RTV Yugoslava que causó la muerte de 16 periodistas. Ataque justificado por la OTAN como objetivo prioritario de guerra. Ya que los medios dice su gabinete de propaganda y   tan mansamente repetido por  las agencias de prensa occidentales e islámicas ,fomentaron la limpieza étnica y el genocidio.
Cierto es que hubo manipulación y que las ondas fueron instrumento del odio y de la mentira pero lo fueron por todos los bandos, y resulta inconcebible pensar cual hubiera sido la repercusión y reacción internacional si en lugar de serbios los asesinados fueran  estadounidenses o europeos y el culpable uno de los “malvados” oficiales que dispara contra civiles.

Sede de la RTS  en Belgrado bombardeada por la Otan


Existen  tantos cabos sueltos, lagunas jurídicas y  hechos tan evidentes al descubierto que silenciarlos o relevarlos al ostracismo es seguir como parte  activa y militante la política de hechos consumados de la Alianza Atlántica.
Gadafi creía haber ideado un personaje muy conveniente para su supervivencia política. De terrorista pasó a aliado estratégico por los enormes y baratos recursos libios y por su colaboración contra la inmigración del África Negra y también como se señala en la prensa por su lucha contra las células Alkaedistas que tan a gusto se mueven por las fronteras secuestrando a bienintencionados esnobistas occidentales  .
Él o mejor dicho sus inversiones eran bienvenidas con exenciones fiscales y todas las facilidades del mundo allí donde fuera, y pasando de puntillas si era necesario por encima de las víctimas del caso Lockerbie y de otros atentados terroristas.
Eso es archiconocido, en cambio lo que muchos ignoramos es lo que hicieron los servicios secretos europeos  holandeses, británicos y franceses en las arenas libias durante la guerra. Por supuesto su primera misión es la de reconocimiento, fijar objetivos  entrenamiento  y armar a los “rebeldes”. Punto éste que jamás reconocerá un gobierno como intervención terrestre pero que se repetirá  una y otra vez.

Restos del Convoy en el que viajaba Gadafi
 alcanzado por pilotos franceses de  la Otan

No seré yo quien lamente la muerte de un tirano extravagante y pérfido.
(Por qué todos los que tienen tanto que ocultar mueren. Conviene que lo hagan, por la gran cantidad de implicaciones que podría suponer una eficaz defensa. Saddam Hussein, Milosevic, Ben Laden. Con o sin juicio, el mismo final.)
 ¿Pero qué hay de la muerte de civiles libios? ¿Cuantos han sido? Y cuantos morirán aún en venganzas y ajustes de cuentas. El viernes pasado seguían los enfrentamientos en Trípoli entre defensores de la Libia Gadafista  y los del Consejo Nacional Libio que usaron todo el armamento pesado en su haber para sofocarlos.
Si en la Yugoslavia de 1999 se bombardearon puentes, carreteras, hospitales, zonas residenciales, fábricas de coches, medios de comunicación e instalaciones civiles de todo tipo.
 ¿Qué habrán bombardeado en Libia y cuanto sufrimiento  causan y seguirán provocando con su munición prohibida?

Todo esto se nos niega, no existe para los medios, tampoco para los gobiernos, en consecuencia no llega a la masa que demuestra una rampante falta de interés para aquello que no pueda ser usado como arma política o sirva de inspiración para absurdos paralelismos.
Muertos que no importan, hoy son los represaliados progadafi, ayer fueron los anti-Gadafi, de signo integrista muchos de ellos. No en vano este fue uno de los factores por los que el General en Jefe estadounidense redujo la intervención al  mínimo tras el bombardeo de la flota y los Tomahawks  al constatar que de Libia salían más jihadistas que del Yemen, y que el voraz apetito franco-británico era tan burdo como ostentoso.  
Usa tiene otros frentes y muchos agujeros que tapar y nada que ganar, fue  a buen seguro la respuesta norteamericana a sus quejicosos colegas coloniales.
Por otra parte ha sido una manera de quitar a China una gran fuente de recursos, esa misma China que en 1999 fue obsequiada con el bombardeo de su  embajada  en Belgrado, gentileza de los muchachos de la OTAN. O  como este mismo Gigante asiático  ha visto troceado otro de sus  grandes aliados en Africa, el Sudán.
Cabe destacar que los cazas del ejército español fueron las primeras unidades de combate que atacaron la capital yugoslava.
Los franceses parecen haber sido los grandes beneficiarios más  allá de los grandes conglomerados  petrolíferos  pues  han ocupado el papel preponderante que antes tenía Italia.

Ya no hay ejército soviético ni pacto de Varsovia pero el programa del escudo antimisiles continua a pesar de la crisis y de la humillación rusa.
 Las tropas estadounidenses siguen con fuerte presencia en Europa, en la célebre Rammstein alemana y además se han extendido a Albania, Polonia, Lituania, y a las insignificantes nuevas repúblicas sur eslavas,  en especial en Croacia y sobre todo en Bosnia con la gran base de Camp Eagle, confundiendo o queriendo demostrar a Rusia que se aprenda la lección que Yugoslavia primero y Serbia después no aprendieron.
Por no hablar de la ocupación militar que padece la provincia serbia de Kovoso y Metohija.

La OTAN ha usurpado de facto las competencias de la ONU.
Es ella quien decide que política seguir respecto a Kosovo, Afganistán y Libia. De Sociedad de Naciones hemos pasado a Flotilla de Aviones.
¿De quién nos defienden y con qué fin real?
Definitivamente no nos representan.
Y el lacayismo del ejército español a día de hoy  con la situación global que estamos sufriendo tantos es tan penoso como inexplicable.

EL 18 DE NOVIEMBRE LIBIA HA SIDO READMITIDO COMO PAÍS EN EL CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS DE LA ONU.


Un año más de Protectorado en Bosnia

Adjunto enlace de noticia de agencia de prensa sobre la prorroga por  12 meses más de virreinato de la Onu-OTAN sobre la Federación Bosnia.


Aunque dentro de esas ayudas, parece ser que hay unos más iguales que otros.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Viaje a Yugoslavia de Peter Handke

Hoy ha sido publicado en "El Pais" un blog de contenido muy interesante sobre el escritor austriaco Peter Handke que tanta celebridad tuvo por su posicionamiento durante la guerra de los Balcanes y que tantas descalificaciones le supuso.

Enlace de la noticia :

http://blogs.elpais.com/el_rincon_del_distraido/2011/11/los-viajes-a-yugoslavia.html#tp

viernes, 4 de noviembre de 2011

¿ Por qué Yugoslavos?

¿Hasta que punto fueron importantes los intereses occidentales  y sus decisiones para la supervivencia o la ruptura  de Yugoslavia?
¿Fue esta una guerra que se pudo evitar?
Prensa: Información o  primera andanada de la intervención armada.
Medios de manipulación masivos.
Guerras humanitarias; armas inteligentes, un nuevo orden mundial.
¿Se solucionarán así los problemas pendientes?
¿Fue la desmembración de Yugoslavia un paso más en la nueva estrategia global?

Estos y otros interrogantes que no por obvios ni recurrentes fueron contestados ni siquiera bien contextualizados, a día de hoy  forman parte de una historia,  proscrita, que el documental Yugoslavos quiere analizar desde un punto de vista crítico.
Creemos imprescindible enmarcar los conflictos yugoslavos dentro del turbulento proceso histórico que desencadenó la caída de la Unión Soviética, el derrumbe del comunismo en la Europa Oriental y  sobre todo la reunificación alemana.


Sin estos factores no sólo es imposible conocer la realidad sino que se corre el riego de caer en un  discurso revisionista tan tendencioso como interesado.
Las huellas del pasado no sólo tienen su reflejo en la composición del presente sino que explican la idea fundacional de Yugoslavia. Esta no fue una creación opresiva ni expansionista ni en su primera  ni en su segunda andadura.
 Pese a avatares políticos posteriores, Yugoslavia, fue una creación idealista, un espacio común en la que por fin los pueblos eslavos del sur trazaron su propio destino y entidad nacional tras siglos de ocupaciones y particiones de poderosos reinos e imperios.
A consecuencia de éstas, los pueblos que conformaban el nuevo estado presentaban diferencias culturales, políticas y religiosas. Eslovenia y Croacia eran mayoritariamente católicas, mientras Serbia, Montenegro y Macedonia eran ortodoxas, y en Bosnia había una cantidad importante de población musulmana.
Aunque los motivos fueran variando, tanto en la Primera Guerra Mundial, como  en la Segunda, o en la Guerra Fría el país  fue una vez  más, tierra de equilibrios entre las grandes potencias.
En un mundo con una  única superpotencia, una Alemania emergente, y una Unión Europea balbuceante más allá de los parquets, Yugoslavia tenía tanto sentido dentro de la comunidad internacional  como el socialismo tras la desintegración de la Unión Soviética.
Mientras las cancillerías occidentales se frotaban las manos por su victoria moral(FMI), su terapia de choque y la gran  apertura del mercado del Este  con posición dominante, una sociedad se sentía mutilada, desorientada, sin referentes, y presa fácil de la más efectiva y barata propaganda que existe, la del odio al “diferente”.
Los nacionalismos tolerados cuando no descaradamente financiados fueron el contrapeso ideal para acabar con los últimos irredentos, aquellos que no aceptaban el nuevo maná del capital.
A la vez que las reformas político-económicas soviéticas eran ensalzadas y apoyadas por los gobiernos occidentales, la evolución yugoslava ocupó un segundo plano hasta que la violencia se convirtió en protagonista.
¿Nada hacía presagiar que la declaración  ilegal e unilateral de independencia eslovena y croata podría acabar en un rápido reconocimiento internacional que llevó a una brutal escalada del conflicto?
Los Balcanes, tierra  misteriosa de odios ancestrales, de superstición, de violencia y sangre.
"Así han sido siempre y nunca cambiarán".
 Tantos ríos de tinta,  tópicos, tantas frases para la posteridad, múltiples e irreconciliables divisiones amenizadas por dibujitos interactivos y mapas ininteligibles…
Y en los años noventa, sólo hay un foco de atención, un blanco para los objetivos de las cámaras. Y este no fueron los disturbios raciales y expulsiones masivas de turcos en Bulgaria  con inicio en el año 1984, ni los trasvases de población entre griegos y turcos finalizados por una ley en 1990, por no hablar de sus a menudo sangrientos contenciosos por islas fronterizas y por Chipre. Ni siquiera la guerra en Moldavia, por el Transnytria entre rumanos (latinos) y rusos-ucranios( eslavos y esta vez unidos). No  ocuparon titulares más allá de sus países y en ocasiones ni  siquiera allí.
 ¿Por qué Yugoslavia?
Y en 1999 la OTAN celebra su 50 aniversario bombardeando un país soberano, la Federación Yugoslava, subvirtiendo el orden internacional de una servil ONU.
El Consejo de Seguridad  terminará  por aceptar la independencia de Kosovo, años después de la caída de Milosevic y tras la celebración de varias elecciones democráticas en Serbia y Montenegro.
Yugoslavos es un documental que tiene la intención de evitar prejuicios y hagiografías más que aceptadas por los mediosy mucha  bibliografía maniqueísta para echar algo de luz sobre los trágicos acontecimientos que se sucedieron en la antigua Yugoslavia durante la década de los años noventa.
El documental se centra especialmente  en los años previos al estallido de los conflictos armados, 1989-1991, a los cuales consideramos que no se ha prestado la debida importancia y cuyo conocimiento es esencial para comprender los posteriores acontecimientos.
De mano de voces expertas  y autorizadas  (historiadores, políticos, periodistas, expertos en derecho internacional) analizaremos aspectos fundamentales con el objetivo de acercarnos a las múltiples causas de un conflicto que todavía no se ha cerrado.
Imágenes inéditas en nuestro país así como voces interesadamente marginadas completaran  nuestro trabajo.

Los refugiados( serbios) invisibles

Eduardo J. García.

Los números no mienten reza un recurrente aforismo.Aunque si lo hace su  interpretación. Sobre todo cuando esos números se alejan de los focos de las cámaras y de las primeras planas.
Entonces los elementos que integran esa cifra parece que dejan de existir.
Se hacen invisibles.
Y lo son para todos, para los hogares que dejan a los que nunca volverán, para quienes les giran la cara tras años de convivencia , para los seres queridos que no se levantarán más o para aquellos que ponen kilómetros de tierra como placebo para su derrota y acritud.
Se estima, en casi un cuarto de millón de habitantes no albaneses  quienes han abandonado la provincia serbia de Kosovo y Metohija.
Y seguirán haciéndolo mientras  la tensión cuando no el terrorismo, remita en una zona  “protegida” por miles de soldados de la KFOR o hasta que  el UCK  vea su  objetivo fundacional cumplido, el de un Kosovo sin minorías y  con su independencia legitimada por quienes lo patrullan.


Durante nuestro periplo por tierras  serbias a las cuales nos ha llevado la realización del documental “Yugoslavos” hemos sido testigos de todo ello.
Gracias a la reiterada y  desinteresada ayuda de Ana Divac, la presidenta de la Fundación Divac  que se encarga de suministrar material escolar entre otras ONG  a los niños residentes en el campo, pudimos  visitar el campo de Pancevo.
A unos veinte kilómetros de la pujante Belgrado nos dimos de bruces con la cicatriz ignorada de la guerra civil yugoslava.
324 personas originarias de las repúblicas de Bosnia, Croacia, y de la provincia de Kosovo conviven en  desvencijados barracones provisionales en los que muchos de ellos  llevan décadas. Los refugiados más veteranos datan de  1992  el mismo año en el que se habilitaron las instalaciones.
En la época en la que saltó a los periódicos de medio mundo  cómo la limpieza étnica no era exclusiva de ningún bando y la sufrían  los civiles serbios en los pueblos bosnios y en la Krajina croata, la ayuda internacional alivió la difícil situación de un país que estaba sufriendo el embargo más duro jamás decretado por la ONU mientras acogía un ingente número de desplazados.
Hoy en día para su vida diaria dependen casi exclusivamente de las ayudas de Serbia, un estado pobre que cuenta con pocos recursos para fines sociales, y del apoyo puntual de la cruz roja danesa que sigue colaborando, en contraste con el resto de organizaciones que se fueron al decaer el interés informativo y las posibles contraprestaciones políticas.
Nos dice el responsable del campo  que el Comisariado de trabajo (gubernamental) trabaja con el objetivo prioritario de facilitar material para la construcción de casas en el campo (ya que gran parte de la población es originaria de zonas rurales) cuando puedan independizarse. Hacia esa dirección se enfocan los esfuerzos; a que la gente abandone el campo y  gane la ciudadanía serbia con su autonomía económica pero  las actuales circunstancias  socioeconómicas (el sueldo medio nacional es de 300 euros) no resultan demasiado propicias.
Algunos, los menos se fueron, otros muchos prefieren la seguridad del campo a la ciudad, pero que lo que dejaron atrás está todo perdido concluye el encargado.
La mayor parte de los que dejaron el campo tuvieron como destino el Canadá, Australia, o Suecia.
Hubo  casos aislados de familias que volvieron a Bosnia. Nadie lo hizo a Croacia o Kosovo.
El estado se encarga de proporcionarles techo, comida y una tarjeta sanitaria que les otorga atención médica gratuita.
Tiempo atrás existía  un servicio sanitario que comprendía un médico y una enfermera  pero les fue retirado al mismo tiempo que regresaron al campo las personas que eran tratadas por problemas psicológico-psiquiátricos. No obstante hay que decir que los refugiados tienen transporte gratuito hasta el cercano ambulatorio de Krnjaca donde son atendidos.
Visitamos sus áreas comunes que nos fueron enseñadas con la mejor de las voluntades; su  comedor, la cocina en la que preparan comida gratis para todos, a quien no puede acudir por su propio pie  o así lo prefiere se la llevan a su “casa”. A continuación vimos la  obsoleta sala de calentadores y una lavandería. Todo ello conforma una triste y gris imagen de postguerra.
 Hay gentes de todas las edades, niños que son escolarizados fuera del recinto y jóvenes que realizan trabajos de subsistencia sin que ninguno de ellos haya alcanzado el grado medio en sus estudios. El envejecimiento de la población  se va acusando poco a poco. Los aparatos de diálisis tienen una fuerte presencia entre la población madura.
Esto tiene  su consecuencia en el panorama laboral y en el estatus. Ya que la dependencia de la ayuda comporta el estatus de refugiado. A pesar que absolutamente  todos los vecinos del campo de Pancevo  son de origen serbio.
No tenemos cifras que barajar, no nos fueron facilitadas. Desconocemos cuanta gente comparte su misma situación y destino en todo el país. Sí sabemos que existen  bastantes más campos como este repartidos en la república.
 Resulta muy complicado  dar con un número que categorice la secuela más lacerante para Serbia de la desintegración yugoslava.
Del mismo modo es imposible clasificar a las personas que dejaron sus casas como refugiados, huidos o emigrantes. Cada persona del campamento tiene una historia, siempre triste, que sólo les pertenece a ellos y a su recuerdo.
Precisamente por eso la aceptación de su existencia es tan importante y lo es, no sólo para ellos y  para la nación a la que pertenecen, sino para todos , evitemos  volver a darles la espalda. No tras veinte años.
Porqué hay algo peor que la invisibilidad: el olvido.



miércoles, 2 de noviembre de 2011

Firmas contra la negación del genocidio serbio

Tras la rectificación de RTVE y la exitosa campaña con eco en los medios serbios y en el wall street Journal se ha cerrado la recogida de firmas.

Información más detallada en http://www.semanarioserbio.com/


Campaña contra la manipulación y ostracismo informativo de RTVE que niega el genocidio que cometieron los fascistas croatas contra el pueblo serbio.
Más información en :