Tras un tiempo de inactividad, estaba esbozando un artículo
sobre la muy preocupante situación en la Antigua República Yugoslava de
Macedonia y la implicación en ella de Soros, cuando la actualidad serbia ha
irrumpido con fuerza.
Las elecciones presidenciales han sido esta vez el pretexto
para otra serie de protestas organizadas.
El detonante ha sido la holgada victoria del actual primer
ministro Aleksandar Vucsic que obtuvo un 55% de los votos, haciendo inútil una
segunda vuelta, al superar la barrera del 50%.
La segunda fuerza política quedo en un muy lejano 16,3 %.
Esta incontestable victoria posiciona
firmemente al derechista partido SNS,pero sobre todo del poder político de
Vucsic a quien ha reforzado con el mando total del partido y el poder decisorio
sobre su sucesor para el cargo de primer
ministro, el auténtico poder real de la república.
Por el contrario el Presidente saliente Tommislav Nikolic, no
acudió a la celebración de la victoria de su compañero de partido. Oficialmente
un resfriado fue la causa de su ausencia.
Se rompe presumiblemente en el partido la igualdad entre un
nacionalismo conservador atenuado por el europeísmo representado por Vucsic que
supedita toda su política a la adhesión a Bruselas y un nacionalismo serbio
digno de tal nombre, representado por Nikolic. Para entendernos, el poli malo,
el amigo de Rusia, de China.
El mismo que recuerda la contribución serbia a la victoria
del nazismo en la Segunda Guerra Mundial, acordándose de vez en cuando a los
refugiados serbios y a la martirizada población serbo-kosovar y no teme ser
fotografiado con los dirigentes serbobosnios ni defender sus más que obvios
lazos e intereses comunes.
Una vez más cuando las urnas y la desmovilización hablan por
sí solas, las calles se llenan de manifestantes coordinados que aparecen como
por generación espontánea y se hacen únicas y exclusivas víctimas del
desempleo, de la pobreza económica , y de la corrupción política.
Las algaradas empezaron hace cuatro días y las protestas
parecían seguir un patrón que ya conocemos, y que nos recuerda poderosamente a
protestas anteriores con todas las distancias, visto que hasta el momento no
han sido tan numerosas ni violentas como en el año 2000 en Belgrado.
Por ahora el seguimiento está siendo desigual en el resto
del país, Nic y Novi Sad, por no decir residual en el resto.
Mis impresiones al respecto, y pese a la falta de
información reinante apuntan hacia un evidente
proceso de desestabilización que
si bien puede ser no apoyado por el exterior de forma directa, persigue los
mismos objetivos.
Resulta muy
significativo que los medios oficiales alemanes sean de los pocos que informan de los acontecimientos en Belgrado y
que lo hagan con velada alegría.
En estas manifestaciones, como en golpe del año 2000, los
opositores son liberales que propugnan por mejoras democráticas contra un
gobierno que tildan de régimen, al que han comparado con el de Milosevic, y al
que llaman abiertamente "dictadura”. Personificada en la figura de Vucic.
La otra parte, los nacionalistas quieren congraciarse y
demostrar su gran amor por Serbia,
intentando obviar como durante el primer día de las manifestaciones, las
pancartas de homenaje y recuerdo a las víctimas del UÇK y la OTAN fueron
despedazadas por los estudiantes.
Las causas esgrimidas por los manifestantes, son compartidas
y más que comprensibles. De la precariedad laboral, a la pobreza económica, pasando
por el elevado paro juvenil, para acabar con la corrupción política. No
obstante por qué hacerlo precisamente tras conocerse unos resultados tan
inapelables, y no en otro momento. La respuesta cae por su propio peso.
Uno de los caballos de batalla de la movilización , ya ha
sido desmentido por las autoridades. Y era que habían votado más personas de
las inscritas, en un número de 800,000.
Por el momento el gobierno, no parece preocupado, habla de
libertad de expresión y de opinión, sin dejar de afear los destrozos contra el
memorial de las víctimas serbias.
Las protestas hasta el momento están lejos de ser
multitudinarias y no han conllevado problemas de orden público. Es probable que
la desmovilización haga mella , de ser así habrá sido un aviso, y una primera
intentona de la que tomar notas y experiencias para ulteriores ocasiones.
No obstante, no puedo desmarcar estas manifestaciones del
muy tenso momento político que están viviendo los territorios ortodoxos de la
Antigua Yugoslavia.
Mientras la Macedonia Yugoslava se ve amenazada e
intervenida por sus vecinos albaneses y kosovares, Hashim Thaci , (tras el
fracaso de Izetbegovic hijo), quiere condenar a Serbia ante los Tribunales por
genocidio por la campaña antiterrorista emprendida por las fuerzas del orden
yugoslavas poco antes y durante la campaña de bombardeos de la OTAN. Una
notoria casualidad que coincida con las manifestaciones en estos dos países y
que se sume a su cruzada para constituir un ejército albano-kosovar.
Los equilibrios políticos que debe realizar Serbia , para su
viabilidad económica requieren tanto del oeste , como de Rusia. Pese a que las
directrices del actual gobierno parecen más que encaminadas hacia la Unión
Europea, de un modo obsesivo, pese a la fuerte oposición popular, tampoco
pueden romperse los vínculos con Rusia, ni históricos, ni culturales, ni
económicos. Y la dependencia del gas ruso , y los beneficios que comportan la
no adscripción a las sanciones contra Moscú, así como importantes ventajas
aduaneras imposibilitan el distanciamiento.
Aunque últimamente , una serie de factores han venido a
nublar el panorama político y la utilidad real de Vucic para Occidente. El
intento de atentado contra Vucic por parte de milicianos serbios que luchan en
Ucrania así como la implicación también de estos mismos y ciudadanos rusos en
un supuesto golpe de estado y asesinato del presidente montenegrino han
disparado la tensión.
Montenegro inició una serie de acusaciones y campaña
diplomática de hostigamiento contra Serbia, que se ha visto culminada con su
integración en la OTAN. El congreso de EEUU ha recompensado la buena conducta
del gobierno montenegrino con su aprobación. Éste por cierto se ha negado a
celebrar un referéndum entre sus ciudadanía para consultar la entrada en la alianza atlantista.
He aquí, sin duda uno de los objetivos de la independencia
nacional montenegrina totalmente supeditada a los intereses occidentales. El
otro es de pura geopolítica, dejando a Serbia sin salida al mar, y negando a
Rusia la posibilidad de un puerto aliado de "aguas calientes".
Estamos pues en período de alta tensión, hemos retrocedido
un par de décadas en cuanto a crispación y movimientos tácticos en los Balcanes.
El desprestigio de la clase política y la difícil situación
del pueblo serbio, es evidente, pero también lo es que sus vecinos no están
mejor, incluso en peores condiciones, pero quedan lejos de estar en el punto de
mira.
Los continuos llamamientos estadounidenses, alemanes y
austriacos, conminando a un mayor "europeísmo" de las autoridades
serbias, a campaña de Ucrania, el enésimo aplazamiento(ayer) de la concesión de
la extradición de Haradinaj a Serbia por parte de la justicias francesa
coincide casualmente con la desatada
expansión gran-albanesa y la ofensiva norteamericana en Siria, dan muestras que
las tensiones están lejos de apaciguarse y que Serbia va a volver a ser un
objetivo en la guerra fría de contención contra Rusia hasta que se convierta en
otro Montenegro.
Pero ni así estarán a salvo, la sombra albanesa y el
islamismo siguen avanzando.
La sombra ignominiosa de Otpor, esos falsos revolucionarios financiados por Soros, que protagonizaron en golpe de estado contra Milosevic y luego exportaron su franquicia a Ucrania y Georgia sigue planeando sobre los paises que no se someten totalmente al imperio Otaniano.
ResponderEliminarA pesar de los regimines traidores de Dindic y Tadic, donde se vendio a heroes de guerra como Karadzic y Mladic y se renuncio de facto al Kosmet por vagas promesas de entrada en la corrupta y decadente UE. Gran parte del pueblo serbio sigue aspirando a ser dueño de su propio destino y aunque Vucic sea un mal menor es la unica garantia que no se troceara mas Serbia y que no se abandonara a su suerte a los serbios de Kosovo Norte y se seguira apoyando a la Republika Srpska. Es triste que se hayan perdido para serbia eslavonia y baranja y toda la krajina asi como el litoral zonas que se arrebataron a nazis y austrohyngaros con sangre derramada mayormente serbia y montenegrina para ver como el chauvinista croata Tito entrego toda la Dalmacia a Croacia y lamino a serbia amputandole macedonia y montenegro y dividiendola en 3 provincias dando status de quasi republica a Kosovo i Metohija y Vojvodina. De esos fangos vieron los posteriores lodos, no como falsamente se ha apuntado dw Slobodan Milosevic, pues a pesar de sus muchos errores, Dayton, entrega de la RSK sin contrapartidas territoriales etc, trato de asegurar el futuro de Serbia y de la federacion Yugoslava