El pasado jueves cinco de marzo a las 19:00 tuvo lugar en una sala
de conferencias de la CEU, Universidad de San Pablo; la conferencia "Los
Cristianos de Kosovo".
En ella se dieron cita dos padres ortodoxos, uno ruso el Padre
Andrey , otro serbio, el Padre Ilarion,el ex-ministro de las minorías de
Kosovo y Metohija el diputado Aleksandar Jablanovic y la cooperante Verka
Jovanovic.
El acto , muy bien organizado contó con la presencia del
embajador serbio así como con otros miembros de la comunidad serbia y
asociaciones de carácter católico, además de los organizadores. Mención aparte
para Solidaridad Kosovo que nos invitó a la ponencia y nos permitió su
grabación. En gran parte de la prensa escrita ha aparecido bajo siglas
erróneas como SOS Cristianos. Incluso hasta en pequeños detalles como este, el
tema de la antigua Yugoslavia suele topar con la incomprensión de los medios.
La presentación del acto estuvo a cargo del Sr Bullón de
Mendoza que de buen inicio enmarcó el tema dentro del contexto y marco que
interesaba a la CEU. Tanto porque la conferencia se adscribía a la persecución
del cristianismo como por la coyuntura favorable. Ya que hay una mayor
sensibilización social debido a las atrocidades que nos llegan de Iraq y
Siria y una coincidencia genérica con la serie de documentales que está
realizando esta universidad de la orden propagandista sobre la persecución del
cristianismo en el mundo.
Tras esto, el Padre Andrey, de la iglesia ortodoxa rusa de Madrid
realizó una verdadera introducción subrayando como Rusia se siente
especialmente unida a Serbia y como el máximo responsable de la iglesia rusa
acudió en 1999 a Kosovo y Metohija cuando Yugoslavia( aunque esta palabra fuera
usada una única vez durante la hora y media que duró la conferencia y con el
prefijo ex delante) fue bombardeada. Según sus propias palabras" compartir
responsabilidad con los serbios". En su discurso como en el de todos los
participantes se hizo alusión a 1389, la épica derrota contra el imperio
Otomano, y otros héroes y lugares comunes de la mitología medieval
serbia.
El religioso ruso dio paso a la cooperante Verka Jovanovic y
colaboradora de Solidaridad Kosovo. Voluntaria en Leposivic en la región de
Metohija explicó el origen y digresiones sobre la etimología de Kosovo y
Metohija.
Transmitió a todos los asistentes las experiencias personales y
penurias de varias familias serbokosovares y también egipcios
de la región de Istok en la cual impera la pura subsistencia y la inseguridad
constante de esta comunidad de ser blanco de violencia indiscriminada
por parte de los albanokosovares. El acoso continuo y la miseria son el
día a día de los serbokosovares.
La población serbia es una población sin derechos,
desamparada que en muchas ocasiones sueña con ordeñar y cultivar lo que no
tiene porque los albaneses se lo han robado.
Su esforzado,emotivo y también didáctico discurso se vio
salpicado por unas loas exageradas al papel de España y agradecimientos a
los cascos azules. Ejemplificada por la existencia de una escuela llamada
"Legión española “en honor de los militares. También mencionó el aumento
de problemas tras la (lógica y consecuente)retirada de las tropas españolas.
Afirmaciones en este sentido fueron reiteradas por el resto de ponentes.
Llegando a calificarse la relación de España como "país amigo".
Pese al no reconocimiento de Kosovo como país y la consecuente
mejora comercial entre España y Serbia, cabe matizar que el ejército español
participó activamente en el bombardeo de Belgrado en 1999 (con una polémica
nunca aclarada por la no aceptación de órdenes superiores por parte de pilotos
españoles) y envió inexplicablemente un fuerte contingente militar para la ocupación
de esta provincia serbia dentro de la operación de la OTAN relevada y
legitimada por la EULEX.
Es comprensible que se diera cierto "espíritu" de
adaptación de los ponentes en esta mesa redonda dado el público asistente y a los
organizadores del evento.
No obstante no podemos desde aquí olvidar el lamentable, absurdo y
vergonzante papel de España en la destrucción de Yugoslavia. Desde el pronto
reconocimiento de las repúblicas separatistas, pasando por la financiación y
ayuda de todo tipo a los enemigos de la República Socialista de Yugoslavia,
terminando por pasar por alto el silencio frente a las limpiezas étnicas producidas
en Croacia y Bosnia contra serbios y montenegrinos.
Pero quienes mejor lo saben son quienes más sufrieron y más
callan. Los militares españoles con numerosas víctimas mortales enrolados en una
desastrosa campaña de política exterior que el partidismo político tapo para
resaltar la hoy olvidada guerra de Iraq, fuente de muchos de los problemas que
hoy sufren millones de personas.
Aleksandar Jablanovic fue el protagonista. Este político
serbokosovar fue cesado de su puesto como Ministro de las Minorías del
gobierno de Kosovo por llamar "salvajes" a los energúmenos albaneses
que apedrearon un autobús de civiles serbios que volvían de celebrar la misa de
Navidad ortodoxa.
Tras cincuenta días en el puesto,su situación se volvió
insostenible. Estas palabras provocaron violentas manifestaciones con
decenas de heridos de diversa consideración así como una campaña de los medios
albaneses que el mismo político denunció.
Las madres albanesas, aparecían
llorando por sus hijos muertos en la guerra de 1999, los voluntarios de la
guerra, héroes nacionales fustigaban también por televisión la utilidad de su
sacrificio por la libertad contra el enemigo serbio. El victimismo nacionalista
albanés funcionaba a pleno rendimiento y consiguió rápidamente lo que
perseguía, una ola de protestas y una exigencia de condena de las declaraciones
pero nunca de los hechos que los suscitaron. Ningún político albanés condenó el
apedreamiento.
A lo que añadió las terroríficas cifras de despoblación serbia del
área de Djakovica en una auténtica campaña de limpieza étnica ,palabra
por cierto que tampoco fue usada por ninguno de los participantes.
También conminó a España como país amigo a que ayude al
mantenimiento de la identidad cristiana y ortodoxa de Serbia,así como expuso la radicalización de los islamistas albanokosovares que han ido a
engrosar las filas de muyahidines del Ejército Islámico del Levante
asiático.
Durante todo su discurso insistió en la necesidad y obligación de
que la población serbia tenga sus lugares de culto y libertad para ejercerlo.
El Padre Ilarión, religioso ortodoxo de Kosovo empezó su
alocución ceñida al guion de la organización que representa. Kosovo es tierra
serbia. Es la cuna de Serbia. Evidencias por otra parte irrefutables y
fundamentos de la identidad de un pueblo serbio que empieza a mirar mucho más a
la UE que a la tierra de sus raíces ancestrales. Por mucho que se sucedieran
las gestas del valiente príncipe Lazar, el Reino de Dios , la gran batalla de
Kosovo Polje, el indómito coraje serbio contra los otomanos y otros axiomas de
la doctrina cristiana ortodoxa el discurso del religioso ortodoxo no exponía
nada nuevo. Habló también de los 150 monasterios e iglesias destruidas y
de cómo los serbios tienen que vivir entre alambres de espina custodiados por
los militares de la EULEX.
Pero la obligación principal de los monjes es que haya templos ortodoxos en poblaciones incluso cuando no queden fieles
ortodoxos, así como una férrea voluntad para que los serbios(ortodoxos) se
queden o regresen a Kosovo y Metohija.
Glosó las víctimas y la persecución
religiosa sufrida por su orden y en un contrapeso a una defensa tan doctrinaria
y algo furiosa de principios de su fe,paso con habilidad a encontrar un
equilibrio con un repaso a los valores del cristianismo europeo, que pese a su
laicismo, deben el respeto a la libertad (en su opinión) al legado cristiano. A
continuación repitió las buenas relaciones entre albanokosovares y
serbios solo puesta en peligro por una minoría radical,apeló a la hermandad
con los albaneses, expuso su preocupación por la disminución de la KFOR.
También denunció la profanación y destrucción sistemática de cementerios serbios. Interesante fue el apunte que hizo sobre que la pérdida
de identidad tras la guerra ha propiciado un retorno a la fe. El último reducto.
Tras esto, el moderador de la CEU dio paso a un turno de ruegos y
preguntas.
La Gran Albania fue sin duda la más interesante que el señor Jablanovic
respondió de forma tan brillante como tajante. Su gran extensión y popularidad,
la mayoría de los albaneses la anhela choca con los supuestos principios de
harmonía y hermandad entre comunidades. Denunció que es un tema del
que se habla poco, pero de gran importancia. Desde que se produjo la “victoria
regalada" por USA a la causa en 1999. También habló sobre la
inviabilidad económica de Kosovo, dado que no existe actividad digna de tal nombre
más que el funcionariado y trabajos no reglados. Es decir delincuencia.
A nuestra pregunta si había denunciado ante la OSCE su
destitución aprovechando la presidencia de Serbia, no se mostró especialmente
cómodo, y contestó que a quien se debía criticar era a la clase política
albanokosovar por no condenar los ataques, a lo sumó una convincente y vigorosa
defensa en pro de los derechos de culto y libertad religiosa de la minoría
serbia. Recordemos que el embajador serbio estaba en primera fila. Encomiable fue también el modo en el que explicó su destitución. La constitución de Kosovo( la misma que reconoce a las mínorias y las hace sujetas de derechos) estipula que el cese de cualquier ministro por parte del primer ministro de Kosovo no requiere ni consenso ni declaración ante el parlamento, ni tiempo de interinaje alguno. La decisión es fulminante e inmediata.
El público premió con un fuerte aplauso , la entereza y defensa de sus convicciones de este político.
El público premió con un fuerte aplauso , la entereza y defensa de sus convicciones de este político.
A la pregunta al Padre Ilarión por el estado actual del
patrimonio artístico, este contestó parte de lo ya expuesto en su discurso,
hermandad entre unos y otros, precariedad de todo ,identidad y persecución
religiosa. El arte bizantino y su protección queda pues para la próxima
ocasión.
Una vez apagadas las cámaras, cuando los micrófonos se retiraban ,así como parte del público y algún periodista, el Padre Ilarión expuso
precedido de "no soy un experto " en español un brillante colofón en
la relación entre las mafias albanesas y el éxodo. En como los
comandantes del UCK son hoy los capos de la mafia, que el 80% de la heroína que
entra en Europa lo hace por Kosovo y que desde la entrada de la EULEX la
distribución de droga se ha multiplicado por dieciséis y que el primer
país en reconocer Kosovo ha sido Afganistán. A esto solo le quedo añadir una afirmación demoledora; el crimen organizado y la corrupción definen la sociedad kosovar.
Un fuerte aplauso sólo interrumpido por un lamentable subrayado
del moderador del CEU que comparó la situación actual de Kosovo con la
persecución religiosa en la guerra civil española, en un paralelismo que sólo puedo tildar como disparate, dicho lo cual aprovechó para recordar
en un lenguaje cripto-franquista y poco conciliador el sufrimiento y martirio
reconocido de religiosos de la orden de los propagandistas.
Como conclusión ; Hay que valorar muy positivamente que este ha sido quizá el acto
de mayor enjundia, con ponentes más contrastados y de mayor autoridad sobre
Kosovo visto en nuestro país. El sólo hecho de su celebración ha roto un silencio y una rueda de desinformación propicia al nacionalismo
albanés en la cual debería profundizarse.
Muy buen artículo de la conferencia del jueves. Solamente alguna apreciación personal. Desde mi punto de vista, la afirmación de "unas loas exageradas al papel de España" en la ponencia de Verka Jovanovic, no es correcta, el comportamiento sobre el terreno de la KFOR española (también rusa e italiana) fue exquisito. Ese agradecimiento a los españoles se siente en primera persona nada más entrar en contacto con los serbios de Kosovo, otra cosa son las decisiones que unas personas pertenecientes a un gobierno sin soberanía tomaran desde sus despachos de Madrid. Por lo que conociendo la opinión real del pueblo serbio de Kosovo sobre los españoles, no creo que hubiera unas "loas exageradas" con el fin de empatizar con los asistentes. Por otro lado, me permito la licencia de informarte sobre alguna errata: el nombre correcto del municipio es Leposavic, el nombre correcto del ex-ministro es Aleksandar Jablanovic y el del Padre es Ilarion. ¡Un saludo!
ResponderEliminarTomamos buena nota, y corregimos las faltas. Gracias por las muy oportunas observaciones y por el interés hacia el artículo y el tema.
EliminarSaludos