Sin movernos de los Balcanes, hablaremos de votaciones electorales, pero no de las de Grecia. Sobre las que todo el mundo habla pero pocos piensan, sino del antiguo espacio yugoslavo.
El pasado 11 de Enero el HDZ volvió a ganar las elecciones croatas, en este caso las presidenciales. De esta manera termina el breve paréntesis con el cual el centro izquierda de mano del perdedor Ivo Josipovic intentó hacer ciertas reformas sociales sin ganarse la enemistad de la UE.
Algo que a tenor del resultado de las elecciones se ha revelado estéril. El mandatario socialdemócrata parece haber sido engullido por el descontento popular frente a los calamitosos datos económicos. Estos obviamente se han hecho notar en el precario bienestar croata. La mayoría los achaca a las políticas impuestas por las directrices de la UE de la cual Croacia forma parte desde 2013, como fin último de la justificación de la guerra civil que desgarró Yugoslavia.
Así pues tenemos al partido más hipoteticamente contrario a las privatizaciones y recortes que cede el poder ante el nacionalista-derechista HDZ.
Por un voto de protesta, malestar, por un cambio político deseado(sólo han sido cuatro años) o por una vuelta a los orígenes. Un retorno a los valores nacionalistas más retrógrados y en consecuencia la vuelta al ideario tradicionalista.
Han debido realizarse dos vueltas debido al escaso margen y a la división del electorado pero al final; el desgaste del poder y la poderosa campaña de prensa de la candidata del HDZ decantaron la balanza por una diferencia de un 1,3 % de los votos. Kolinda Grabar Kitarovic se convertirá así en la primera mujer que asume la presidencia del país balcánico.
Cabe destacar, pues es lo suficientemente relevante que los círculos del poder nunca han sido ajenos a esta señora de modos horteras y malos modales a que la prensa croata tilda como impetuosos y la oposición parlamentaria como agresivos. Ya que ha "amenazado" con convocar elecciones parlamentarias para arrebatar a Zoran Milanovic , socialdemócrata de origen serbio ,el puesto de primer ministro.
Como ya recogimos en su momento hizo declaraciones profundamente discriminatorias contra Serbia y Bosnia y sus minorías que no ha tenido reparo en volver a repetir. Al despachar a la Krajina como parte de otro país, por la minoría serbia y evitar así aceptar el menor dialogo con unos ciudadanos cuyos derechos son una molestia y una cruz que llevar a cuestas para agradar ni que sea nominalmente a la UE que impone a sus socios el derecho a las minorías.
Fue ministra de Asuntos exteriores en el anterior gabinete conservador entre 2005 y 2008 .
Al perder el HDZ el gobierno, los favores prestados le supusieron ser nombrada Secretaria General Adjunta de Relaciones Públicas de la OTAN, cargo que dejó una vez iniciada la campaña electoral.
No hay que olvidar que aunque Croacia entró en la estructura de la OTAN, vía referéndum en 2007, sus relaciones eran muy estrechas desde muchos años antes, cuando la organización atlántica intervino decisivamente en la destrucción de Yugoslavia, aliados a Franjo Tudjman.
Los hoy tan famosos abejorros o drones tuvieron base en las islas del Adriático croatas, Brioni, isla de la residencia de verano de Tito fue uno de los aeródromos principales de la OTAN desde fechas tan tempranas( confirmadas) como 1993.
La cooperación logística y el apoyo aéreo de la OTAN fueron clave para desencadenar las victoriosas operaciones militares del ejército croata, sobre todo la operación Tormenta. Huelga decir que la OTAN se ha cobrado la factura con la implantación de bases militares en el país. así como la total supeditación operativa ,táctica y presupuestaria del ejército croata.
La futura presidenta hizo en su momento una alegre defensa de la absolución por parte del Tribunal de la Haya de los generales croatas acusados de crímenes de guerra Ante Gotovina y Mladen Markac.
Su perfil político , proyección y tendencia se acabó de dibujar al ser nombrada embajadora de Croacia en Estados Unidos de 2009 a 2011
Por si esto no fuera concluyente la ya presidenta tiene bien claro quien es su modelo interno y así lo dijo antes de empezar la campaña electoral.
"Completaré el trabajo de Franjo Tudjman".
Jugando en todo momento la baza del nacionalismo croata, la defensa de los valores tradicionales y una vuelta al patriotismo que permitió a Croacia la independencia y la víctoria en la guerra. Esta llamada a los valores más excluyentes, violentos y atávicos fue respaldada por los bastiones del HDZ. A saber la diáspora,los fervorosos creyentes católicos, la mayoría de la población rural y los ultranacionalistas.
Especial atención merecen los excombatientes que conforman un verdadero grupo de presión, de poder más que respetable tanto por su organización como por su reconocimiento social, protección e influencia política , impunidad y carta blanca para amedrentar a la población serbocroata o a la oposición llegado el caso. Los constantes guiños de la nueva dirigente a este núcleo de antiguos legionarios proustashi crean un justificado recelo entre la población serbia de la Krajina que no supera el 5% de la población total croata.
El gobierno de Serbia no es ajeno a la suerte de su minoría y ya ha dejado entrever su preocupación por la ascensión al poder de Grabar Kitarovic.
Por ley en las poblaciones con un índice igual o superior al 33% de los habitantes serbios el cirílico (única diferencia real entre los ahora casi dialectos serbios y croata) pasa a ser cooficial. Los excombatientes han vuelto a crear altercados al volver a destruir letreros y señales escritos en este alfabeto así como una explicita campaña para acabar con el en toda sus expresiones públicas en la cual el matonismo conforma una parte importante del mensaje.
Esto se ha visto acompañado por manifestaciones antiserbias y otras medidas mas institucionales si cabe. La prensa serbia recoge que el servicio postal croata ha llegado a devolver cartas giradas desde Serbia o de la Krajina por el hecho de estar escritos en cirílico y ser incomprensibles. Algo insólito en nuestro país , Alemania o Estados Unidos.
El tácito bloqueo de Croacia hacia los planes de adhesión a la UE por parte de Serbia no deja de ser otra declaración de intenciones más bien hostiles entre hoy naciones vecinas y enemigas.
Para apaciguar la disposición teñida de rivalidad el ministro serbio de Justicia atacado por un repentino de ataque de buenismo preventivo ha declarado "estar seguro de que Croacia no bloqueara el camino de Serbia la UE y que mejoraran las relaciones de vecindad". Incomprensiblemente este parece ser el objetivo prioritario, por no decir el único del gobierno de Belgrado.
Hasta el punto de hacer declaraciones prácticamente histéricas en las que se proclama que Serbia no es una marioneta de Moscú.
Una UE cuyo peso político subyace en las elecciones croatas. La participación en la segunda ronda fue del 48% un punto superior a la de la primera. La abstención y el desengaño fueron una vez más las opciones más respaldadas . Esta parece ser una constante agravada por la adhesión a Europa .
A pesar de la gran oposición que la población croata mostraba hacia la UE , este rechazo desapareció súbitamente una semana antes del referéndum.
El desencanto y la desconfianza hacia las políticas de la UE y los sacrificios por entrar en el "club de los ricos" no han sido lo suficientemente recompensados para muchos croatas. Los grandes paquetes de ayudas están por llegar, pero lo harán, los intereses y buenas relaciones de Croacia con las potencias europeas no inducen a pensar lo contrario.
Sin embargo, dejando de lado las llamadas al patriotismo, el cambio, los escándalos y la corrupción se encuentran los datos económicos. La realidad del día a día, y también la del porvenir de muchos.
El país presenta una de las economías más frágiles de la UE, lleva con este ,seis años en recesión y el paro es del 20% de la población activa. Entre la población juvenil alcanza el 41%. Siguen produciéndose procesos de reprivatización así como la de venta de activos punteros a corporaciones extranjeras.
La decidida afiliación de Grabar Kitarovic al liberalismo no parece ser el freno a estas políticas, sino su acelerador.
Veremos que deparará el futuro al pueblo croata, cual será su equilibrio entre cámaras y como las continuas tensiones afectarán a la minoría serbia.
"No permitiré que alguien diga que Croacia no será un país próspero",
Grabar Kitarovic
