La Llama Eterna

La Llama Eterna
Dedicada a los partisanos que el 6 de Abril de 1945 expulsaron al invasor fascista de Yugoslavia. En el muro se recoge la participación de las brigadas de diversos orígenes,bosniohercegovina,croatas,montenegrinas y serbias que participaron en la triunfal ofensiva. El ideal, la victoria y la muerte les unieron en el pasado. Hoy el recuerdo sigue vivo en Sarajevo, a salvo del nacionalismo intoxicador ¿Hasta cuando?

domingo, 20 de octubre de 2013

Croacia y sus indigestiones.

Eduardo J. García

En toda Yugoslavia, durante y tras la guerra se produjo un fenómeno de falsificación y parcelación de la historia que sólo el nacionalismo puede llevar a límites tan atroces y ridículos.
A esto por supuesto no es exenta la antigua capital Belgrado, única ciudad exyugoslava con aires de gran ciudad y no un profundo y chovinista provincianismo como le sucede al resto de capitales de esa pléyade de países que pese a tener estado propio muy dificilmente pueden ser consideradas naciones, más allá del odio al vecino y la mentira como pilar y divisa nacional.
En dicha ciudad todo lo sospechoso de comunista ha sido eliminado del nomenclátor de las calles, incluidas tristemente las referencias a los voluntarios y brigadistas internacionales de nuestra guerra civil . Incluso se han llegado a suprimir nombres de calles que hacían referencia a episodios de la historia nacional serbia de vital e imperecedera memoria. Todo para agradar a los nuevos amos y tapar toda huella por pequeña que sea de los triunfos ,epopeyas y logros serbios.

Pero el caso extremo dista mucho de ser Serbia. Es una vez más Croacia. El nuevo estado de la Unión Europea se esfuerza en recordarnos los principios en los que basó su independencia. Y obviamente no fueron los supuestos intentos de crear una Yugoslavia confederal contra el centralismo serbio lo que provocó la ruptura. Estúpida , retrógrada y racista mentira histórica de la que se ríen en Zagreb desde 1990 pero que muchos siguen presentando como principal causa de la guerra. Fueron otros muchos más cercanos al fascismo y a la Croacia ustasa glorificada en cada esquina del país y legitimados por la Comunidad Internacional y certificados por el espaldarazo de la UE.
Mucho más certeros, precisos y significativos por  su acercamiento al ideal nacional croata son  dos sucesos recientes:

La semana pasada en Vukovar, ciudad mártir  del nacionalismo croata, se volvieron a repetir los disturbios causados por los veteranos de guerra croatas.. Una vez más la causa de la discordia es la existencia del cirílico en los carteles de dicha localidad.



 Esto es visto como algo intolerable por el nacionalismo croata que es quien a fin de cuentas ampara a estas asociaciones violentas. Es una lengua extranjera y enemiga, pese a que la única diferencia sean los caracteres de otro alfabeto que dice exactamente lo mismo.
El problema y paradoja es que la ley croata contempla la legalidad del cirílico en poblaciones con una fuerte minoría serbia. Esta fue aceptada como medida cosmética de la UE para aceptar la entrada de Croacia, dados sus muchos déficit democráticos. La misma Unión Europea con sus fondos facilitó el retorno de muchos serbios a su antiguo hogar, con el que Serbia es fronterizo para dar un barniz de reconciliación al estado croata cuyos símbolos siguen siendo fascistas. No obstante la UE considera que no debe intervenir en los asuntos internos de los países miembros. No hubo heridos, sólo placas rotas en cirílico, por supuesto, y policías aclamados tras ser liberados de los cargos por dejación de sus funciones tras jalear los destrozos de sus compatriotas.

Pero este episodio de primitivismo palidece ante otro de naturaleza mucho más grave poco transitado por la prensa. El gobierno de  Zagreb ha pedido a la ONU que se retire el estatus de refugiados a los serbios damnificados por la guerra yugoslava. Afortunadamente la propuesta croata fue rechazada por falta de unanimidad. Croacia insiste en eludir la responsabilidad de sus acciones llevadas durante la guerra.


Todavía existen 27,000 familias con el estatus de refugiados en la antigua Yugoslavia. El primer país en recibirlos es Serbia, el país con mayor número de refugiados de Europa.
La negativa de la UNHCR se basa en una manifiesta falta de fundamentos de la petición croata y recuerda que el programa "regional" destina 584 millones de euros para la ayuda a refugiados en estado de gran precariedad en Serbia, Croacia, Bosnia y Herzegovina y Montenegro. La inmensa mayoría, serbios.
Cabe decir que sin la aportación de la ONU, la situación dejaría de ser insostenible como lo es hoy en día para convertirse en  catastrófica.

Algunos quieren que la historia regurgite la parte inconveniente y las consecuencias de sus acciones.
Unas veces por ser incomoda como en el caso serbio y otras por ser gravosas economicamente y por obligarles a ser contrarios a  los valores fundamentales de su patria como en el caso croata.

miércoles, 2 de octubre de 2013

La carta que el País no publicó.

El arranque de la columna "Epidemia" de Rosa Montero expone en su parte inicial una crítica del nacionalismo loable que se convierte en  lamentable parodia al incurrir en unos enormes errores de apreciación históricos e ideológicos. Kaplan, cuyo libro nos recomienda Montero, es el escritor de cabecera del brazo armado de los neocon republicanos. Su espíritu revisionista tan de su agrado que se suma a la crítica de los enemigos de Austria-Hungría. Evidentemente estos retrógrados son los que atentaron contra el archiduque Francisco Fernando. Nada más lejos de la realidad, pues su asesino  Gavrilo Princip fue un bosnio yugoslavista, socialista y ateo. Y los defensores de la corona, los húngaros, croatas y bosnios siguieron con su obra ideológica que termino en la colaboración del holocausto, y del genocidio serbio. Pero el rosario de disparates, complejos y lugares comunes de la izquierda de salón continúa al hablar de Franco como españolista y al expulsar a todos los catalanes de España por el supuesto derecho a decidir que la escritora concede únicamente a los separatistas. Los neonazis son una amenaza intolerable pero nunca tendrán el poder ni la impunidad, instrumentos de estado, ni las simpatías mediáticas de los separatistas vascos y catalanes.  Ni creo  amenacen ni unos ni otros en su pequeño mundo de vanidades, de “su” cultura de falsiziquierda, de unas recompensas y dádivas que no merece y que lucha por negar a los demás, amparándose en su supuesto pensamiento políticamente de izquierdas.

Quizá Montero hable de epidemias ajenas, pero gente como ella es una verdadera pandemia para  el mundo y el progreso.