Desgraciadamente
el mundo sufre una pandemia global devastadora que todavía está lejos de
alcanzar su apogeo. Viendo los estragos que está provocando en nuestro país es
fácil aunque muy desagradable suponer lo que sucederá cuando alcance su máxima
virulencia en África o en América que ya empieza a sufrir de manera brutal el
azote de esta más que "sospechoso" virus. Por no mencionar los
temidos rebrotes de la epidemia que se prevén lleguen con el invierno.
Una peste en
pleno siglo XXI o el peor “accidente bacteriológico” de la historia. Hoy por hoy,
a mi parecer teniendo en cuenta las constantes contradicciones, falta de tratamiento
médico y agujeros informativos ambos conceptos distan de ser bulos.
Tiempos de peste:
tiempos de oportunidades.
El oportunismo
es parte consustancial de las sociedades humanas, No es nada nuevo pero a
veces pasa desapercibido gracias a su sesgo ideológico que lo
camufla con habilidad como humanismo o mejora de la democracia.
Y aquí entra en
escena el mayor de sus demiurgos: el magnate George Soros. Este
especulador al que los medios presentan como filántropo con tal denuedo que
parece su primer nombre propio, intentado relegar así su papel como artífice de
un gran grupo de presión. El más pernicioso sin duda en contra de Europa y de
las soberanías nacionales. Lo cual no es una contradicción en sí misma, cosa
que no acaba de entender la derecha nacionalista ultramontana. Financiada
y alimentada a su vez por personajes segundones complementarios de
la estrategia de Soros como el muy tosco Steve Bannon.
El transilvano
inmune al paso del tiempo, con salud de hierro, (el coronavirus no es
preocupación para él) ni siquiera lo disimula. En su larga y multimillonaria miríada
de organismos, ramas, colaboraciones, accionariado, fondos de inversión (activos
en mi región particularmente los políticos con las organizaciones separatistas
catalanas entre ellas la propia Generalitat y uno de sus buques insignias
en el área mediterránea y como no con la especulación inmobiliaria).
La Open Society
se presenta como:
"Open
Society Foundations es el mayor financiador privado del mundo de colectivos que
trabajan en favor de los derechos humanos, la justicia y la democracia, con
1000 millones de dólares para el año 2018"
Esto se lee con
sólo entrar en su web. Así como cuales son los puntos nucleares de su acción.
En Europa cuenta con nueve
oficinas.
A saber Albania,
Antigua República yugoslava de Macedonia y el territorio de Kosovo y
Metohija. Lo cual constituye además de una innegable muestra de cuál es
su tablero de juego y objetivos que se ve reforzado con su presencia en
Belgrado. Un apoyo y reconocimiento expreso a la idea de la Gran Albania,
contraria a los valores y a cualquier idea civilizada de Europa.
No es baladí el
nacimiento de la Open Society en la Hungría de 1984 y su pretendido monopolio
del uso y concepto de los valores democráticos en el país magiar contra el
comunismo. Eso fue antes, ahora la obsesión es Orban. Es más que una enemistad
personal es una lucha por el poder. Y no demasiado elegante.
Lo que mencionábamos sobre el oportunismo. Y
no precisamente por parte del dirigente húngaro al que acusa de falta de trasparencia
y el eterno "recorte de derechos" aprovechando la pandemia. (Dogma que
en consecuencia cacarean los verdaderos enemigos de la democracia y de la
cultura europea). Algo que no es siquiera noticia pero cuya cantinela repiten los medios de comunicación haciendo
suyo el ideario de la Open Society y sus tentáculos. Ni así Hungría alcanza la
menor relevancia informativa. Llama poderosamente la atención como incluso informaciones,
reportajes o especiales informativos sobre, como no, el Este de Europa y el
espacio ex-soviético beben directamente de las fuentes programáticas de Soros
cuando no son sus propios integrantes quienes se ocupan.
No obstante
siendo como es un instrumento de poderes aún mayores de los cuales es participe también tiene sedes en Bruselas,
Berlín, Londres y en nuestro país, Barcelona. Como no podía ser de otra manera.
Aunque eso sí como oficina de programas geográfica. Es decir de menor
importancia financiera que el Este de Europa que copa casi todo el presupuesto
europeo e influencias con grandes resultados en el seno de la UE como se puede
comprobar y entender perfectamente tras la lectura atenta de este magnífico
artículo publicado en el ABC. Completamente imposible y vedado para la
"izquierda":
Es recalcable la
defensa de Soros de los eurobonos en esta crisis. No en vano tiene
participación económica y es una manera de ganar mayor influencia para la
Europa postplaga. Ya lo hizo durante la crisis
económica de 2008.
Volvamos al "mare
nostrum" La falta de presencia en Francia y en Italia potencian las
acciones en nuestro país por su situación geográfica con respecto a África. El
Open Arms y la defensa de la inmigración ilegal y el socave de los valores
nacionales de la Europa latina son un buen botón de muestra. Y seguimos con el
oportunismo. Explotando la situación de crisis que nos está lacerando como
sociedad, la organización ataca la dócil postura nacional de defensa fronteriza
y repatriación de inmigrantes ilegales. Para ello denuncia a la policía
nacional y a la política inmigratoria europea ya lastrada por su trabajo de
zapa en su mismo ceno. Estas son sus acciones actuales visibles en su web así
como una incierta y muy propagandística ayuda por el Covid19. Es de suponer que
durante el mes de Ramadán que empezó ayer las acciones en este sentido
aumentarán y ganaran protagonismo en medios y redes sociales.
Un buen ejemplo
de ello es la pasada pero significativa denuncia de Human
Rights Watch(otro organismo financiado por Soros) por el cumplimiento
de sus funciones por parte de la policía nacional y guardia civil durante
el cateto intento golpista de Primavera Catalana del Primero de Octubre
de 2017.
Regresemos al
Este de Europa, lo cual aprovecho para subrayar el buen papel de estos países
ante la peste. Ejemplares, serios (cierre de fronteras), precavidos,
aprendiendo de experiencias ajenas y con no pocas muestras de verdadera
solidaridad inexistentes en occidente. Deseo no sufran en sus carnes el mal que
está azotando a la Europa latina. En el punto de mira por partida doble.
Hablemos ahora
de Dunja Mijatović la actual Comisionada del Consejo de Europa para
los Derechos Humanos. De nacionalidad bosnia, "país “extracomunitario y
excluido de cualquier acuerdo de adhesión. Cabe decir que la ampliación de la
UE al este fue el mayor portaviones de EEUU en suelo europeo desde la
injerencia y agresión contra Yugoslavia, de la cual sacó no pocos futuros
miembros.
Esta Comisaria
que tan siquiera tiene nacionalidad europea pese a su larga trayectoria
en la antigua colonizadora Austria es componente destacada de OpenDemocracy otro
hilo más de la telaraña tejida por Soros. En ella se sigue perpetuando el
revisionismo que compara el holocausto con la guerra civil yugoslava en Bosnia
con Srebrenica.
Evidentemente su
labor contra Serbia desde estrados comunitarios es una parte más de su labor,
sino la más importante que le ha valido el puesto, no es en ninguna manera la
única.
España e Italia
y obviamente Hungría son objeto de sus diatribas, denuncias e invectivas.
Sea tanto por
las detenciones de irregulares o la falta de medios en los centros de
internamiento que la UE no paga como por el apoyo
a sediciones facciosas como la ya comentada en Cataluña.
El amparo al
gobierno de Ucrania o al ultranacionalismo báltico que discrimina a la
población eslava en suelo europeo es su trabajo.
La
acumulación de puestos de europeos del este demuestra que quizá la
gloriosa Roma no pagase traidores pero Bruselas, desde luego que sí. Casi tanto
como George Soros.
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