El atropellado y muy
esquemático resumen anterior que conforma la primera parte del artículo no
quería ser sino una contextualización del enorme pozo negro en el que se ha
convertido Kosovo y Metohija.Una zona franca del crimen organizado con
ramificaciones internacionales y a la que le convenía una inestabilidad y
conflictividad perpetua.
El nacionalismo
albanés, en versión maoista-etnicista del E.L.K salió vencedora del duelo
con aquel supuesto intelectual albanokosovar llamado Ibrahim Rugova a
quien se le llegó a comparar con Ghandi. Las mejores relaciones
mafioso-políticas de Thaci y sus hombres con los albaneses del otro lado de la
frontera (si es que esta existe desde que llegó la OTAN) así como los pactos
secretos y el encanto personal de Thaci ante Madeleine Albright
decantaron la balanza hacia la violencia más sectaria y atroz.
Y en consecuencia una
zona franca para el crimen. Cuya desregularización, mano de obra
baratísima y conculcación absoluta de derechos así como libertad total
para el mercenariado favorecen que las multinacionales exploten sin
ningún cortapisas las riquezas de Kosovo, mientras deja para sus aliados, para
la población albanokosovares los residuos y sus secuelas.
La deuda y el
agradecimiento contraído con sus "aliados" y salvadores de su
"guerra de liberación" no parece tener fisuras. Al menos mientras la
vieja guardia del E.L.K controle el territorio.
La UE siempre ha ido
detrás de los acontecimientos. Las investigaciones iniciadas por Carla del Ponte y
especialmente la emprendida por Dick Marty han
topado con continuas trabas y apenas han avanzado en cinco años a pesar del
gran número de pruebas y testimonios recogidos. El tráfico de órganos y las
pavorosas granjas de ganado humano no han recibido en ningún momento la
atención debida, y es tristemente imaginable que habrá seguido sucediendo
estando sus responsables libres y sin cargos.
El nombramiento
de un estadounidense como
fiscal supremo para el proceso incoado por la UE contra el E.L.K no parece
abrigar demasiadas esperanzas para la justicia, y mucho menos para las
víctimas.
Mientras tanto en la
base militar de Bond Steel, una de las mayores de Europa, se registra la mayor
actividad desde que las botas de los marines delimitaron la parcela tras su
amputación de Yugoslavia. Las intervenciones de las fuerzas atlantistas contra
el execrable ejército del estado islámico demuestran la gran utilidad de estas
instalaciones junto con las bases colindantes ubicadas en Albania, Bosnia y
Croacia.
Como dice el ilustre
Doctor Remiro en nuestro documental Yugoslavos esta
base se convierte en una plataforma perfecta para una intervención rápida en
Oriente Próximo y medio. El ataque contra Libia ha sido el paradigma de esta
clase de operaciones.
Los ataques a las
voces divergentes han sido una constante desde que se empezó a fraguar la misma
idea de la rebelión-independencia de Kosovo y Metohija. El fuego, el puñal y la
bala son el "premio" que reciben y han recibido muchos periodistas
críticos con la realidad de Kosovo- Metohija cuando osan denunciar a la
camarilla que extorsiona a los ciudadanos, usurpa el poder, y saquea los
recursos de todos con la complicidad occidental. El último caso es el de un
periodista albanokosovar de la cadena de televisión Klan apuñalado por un
desconocido. La agresión tuvo lugar en el interior de la redacción de Pristina
a finales del pasado mes de Octubre. El periodista que en aquel momento se disponía
a ver los cinco mejores filmes de la semana recibió dos puñaladas.
Al parecer el motivo
esgrimido por el criminal fue el desagrado por la presentación que hizo el
periodista sobre un reportaje en YouTube. La diferencia de opiniones terminó
con el joven informador en el hospital. Afortunadamente el periodista se está
recuperando. Tiene dos opciones, o aprender la lección a la albanokosovar o
emigrar. Probablemente estemos ante una noticia menor de interés más que
limitado pero resulta un buen botón de muestra de la "plural
“realidad kosovar.
Anteriormente escribí
complicidad cuando quizá sea mucho más atinado decir colaboración, o usando el
lenguaje de la Corte del TPY, empresa criminal conjunta. Y eso es en lo que se
ha convertido (o siempre lo fue) el EULEX. Esta no es una acusación arbitraria
o una opinión derivada de que toda hipótesis es creíble en un narco-estado
criminal como Kosovo.
Se trata de la
denuncia formal de una abogada británica María Bamieh presentada
contra el fiscal en jefe de la misión, la checa Jaroslava Novotna, así como
otra contra el antiguo juez de la EULEX, el italiano Francesco Florit.
Las acusaciones son
extremadamente graves. Ambos habrían aceptado sobornos por parte del
crimen organizado(el único poder establecido junto a la OTAN en Kosovo)
para expedientar los casos relacionados con el crimen organizado y con
sospechosos de asesinatos. Literalmente les inculpa de haberse dejado comprar.
María Bamieh también
certificó que el fiscal canadiense Jonathan Ratel intentó impedir que estas
informaciones saliesen a la luz.
Tras hacerlas
públicas, fue desposeída del cargo que ostentaba desde 2008. El haber
desvelado este entramado de corrupción le ha costado no sólo su trabajo, sino
una verdadera campaña de descrédito y persecución personal.Sus superiores y
compañeros empezaron acusándola de violación de derechos humanos fundamentales.
Vino la
suspensión.Después le acusaron de abuso de poder,acompañado del vacío de sus
compañeros, insultos e incluso actos de discriminación racial y sexual como
ella mismo ha denunciado sin reacción alguna por parte del EULEX.
En cambio sí recibió
amenazas de que abrirían procesos penales contra ella por revelar la
identidad de testigos protegidos implicados en delitos de crimen
organizado.
Pero su gran pecado y
a la vez momentánea protección son las escuchas que obran en su poder y su
difusión parcial a través del rotativo kosovar Koha Ditore, punta de lanza de
la lucha contra la impunidad y corrupción en la provincia serbia.
Minutos después de
comparecer para hablar con el periodista de este medio kosovar en un
restaurante,el local fue tomado por la policía de la Eulex. "Me persiguen,
vayámonos de aquí" fueron las palabras textuales de María Bamieh.
No obstante la
publicación de la investigación sobre los mencionados Novotna y Flori dejo
claro sus oscuro comportamiento ya que estos habían sido previamente
investigados por la fuerza operacional local(kosovar) contra la
corrupción.
Estas escuchas
telefónicas no sólo hablaban sobre el carpetazo a los asuntos relativos a
mafias y asesinatos antes mencionados. También daban parte de su supuesta
implicación de un atentado con bomba en el restaurante Sekiraça en el que
murieron dos personas y resultaron heridas de gravedad una decena. El personaje
central en toda esta trama y encadenamiento de acontecimientos es Ilir Tolaj.
Un acusado, con notable influencia sobre las bandas criminales del lugar, que
pudo recibir visitas de personajes de su clan contraviniendo la ley
gracias al permiso especial del "ministro" de justicia kosovar y de
Novotna. Esta fue reiterativa en su intención de apartar a la abogada británica
de la investigación como finalmente se produjo tras una sanción disciplinar.
Quizá sea debido como escribe el diario serbio Politika debido al contagio de
las costumbres locales.
En Gran Bretaña los
medios se han ocupado ampliamente de la noticia. Esta ha ocupado espacios
destacados. Las muestras de racismo y acoso de la Eulex a la par que la
excesiva tibieza de la UE hacia la abogada de origen hindú e inglés no ayuda a
mitigar la eurofobia ni la desconfianza hacia unas instituciones que sí bien no
son las mismas en nada ayudan a la transparencia ,democracia y bienestar.
Las últimas
declaraciones de esta luchadora son inequívocas:
María Bamieh de 55
años es una figura muy popular entre los kosovares. Representa algo
insólito pero inquebrantable, un ejemplo de integridad, legalidad y honestidad
en un territorio sin ley.
Post Scríptum: En la Web de EULEX se puede seguir leyendo
que su misión es apoyar a Kosovo para una rápida integración en la Gran Europa,
en sus leyes y a en el proceso de liberalización económica".
No hay comentarios:
Publicar un comentario