La patente Bosnia y las elecciones ucranianas.

Bosnia sigue siendo una causa comodín. Una palabra sagrada, ya santificada, cargada de una incolumidad e inocencia que sirve para mostrar las injusticias de la Comunidad Internacional hacia ellos(los ejemplares musulmanes bosnios) y su papel como únicas víctimas de genocidios, limpiezas étnicas y toda suerte de crímenes serbios.En TVE vuelven a presentar a Gervasio Sánchez en la noche temática como un ejemplo de periodista comprometido. Él vuelve a la carga con la culpabilidad de la inacción de la comunidad internacional para frenar la guerra de Bosnia(otro clásico del intervencionismo estadounidense para imponerse a Europa) y en la complicidad de Francia con los serbios. Curiosa alianza  esta  que bombardea y arma a los enemigos( especialmente al mando croata) del aliado. Todo esto se sigue diciendo en pleno 2014.

Las brutalidades croatas se obvian ya que su alianza es aún a día de hoy tan frágil y problemática  que mencionarlas y profundizar en ellas podría tener consecuencias irreversibles para el protectorado internacional centralizado en Sarajevo.
Las atrocidades del bando musulmán así como sus disensiones internas han sido repetidamente ocultadas por el Alto Represente Internacional,Valentin Inzko, esloveno que ha visto cumplido sus sueños al representar a Austria.Es junto a la embajada estadounidense y los donativos de los países islámicos el máximo garante y protector del pueblo bosnio-musulmán de asuntos tan censurables como la investigación por parte del propio parlamento de la Federación BosnioHerzegovina de crímenes de guerra, casos de corrupción, asesinatos encubiertos ,proxenetismo o tráficos de seres humanos.

Y aunque la semana pasada se convocaron elecciones en la antigua república Yugoslava de Bosnia y Herzegovina el interés de los periodistas  hacia estas es más que relativo así como las sorpresas deparadas por el resultado de la cita electoral. El nacionalismo ha vuelto a enseñorearse  de las voluntades(sin perder de vista la importante abstención)y a ser la única fuerza motriz entre las poblaciones de los tres cantones,pese a los intentos de los periodistas defensores de la causa bosnia(atlantista-musulmana) por presentar a la república Serpska como el agujero negro de la Federación.Este cantón serbio se presenta como la zona más deprimida económica y poblada por ultranacionalistas que han sido los grandes beneficiados de los acuerdos de Dayton.Todo ello fácilmente refutable. Consecuencia de toda esta campaña propagandística orquestada ya desde hace décadas es la insistencia en la "primavera bosnia" como algo renovador y positivo(tal como fueron presentadas las primaveras árabes de otros países musulmanes) y en la búsqueda de paralelismos.

La foto es ya lo suficientemente explicita. En Bosnia no puede haber votantes sin pañuelo que merezcan la atención de los medios.

No obstante cabe decir que mientras entre el electorado serbo-bosnio y croatobosnio ha habido cambios. No ha sido así en la parte musulmana. En la cual ha ganado Bakir Izetbegovic repitiendo víctoria con el 32,74% para el SDA,el partido de papá Alija y fundador de la patria así como máximo culpable de la guerra. Este político con importantes escándalos de corrupción y  continuador de la dinastía ha ocupado practicamente todos ,e incluso repitiendo los cargos de  máximo poder político del entramado dispuesto por los acuerdos de Dayton para mantener la preponderancia musulmana sobre toda la república.

Como decíamos hubo cambios tanto en la República Srpska como en la Herzegovina croata. Allí Dodik,será sustituido por el líder de la oposición Mladen Ivanovic con el 48,3% de los votos con lo cual las acusaciones de nacionalismo deberían atemperarse.Mientras que en la comunidad croata ha sido Dragan Covic el vencedor parcial de unos comicios en los que ha contado con el mayor respaldo de todos los candidatos con el 52,4%.

Esto no parece ser relevante ni revestir significancia alguna para los analistas y periodistas que enfocan sus artículos en los acuerdos de Dayton como problema fundamental así como en la corrupción de Bosnia y Herzegovina.Como si la alternancia política de las serbobosnios y bosniocroatas no fuera destacable, o como si el resto de países del entorno fueran paraísos de la transparencia. Una promesa que el capitalismo nunca hizo antes de romper el país.

Sin embargo además de la negación de toda incomodidad que puedan sufrir los serbobosnios por una frontera impuesta tras la ruptura del país al que querían pertenecer y unos derechos culturales y políticos que no hacen otra cosa que verse reducidos sin que sea hecha la más mínima referencia en los medios.Se llegan a establecer comparaciones con Ucrania que esta viviendo un proceso electoral mucho  más irregular que el bosnio. En el cual  ni siquiera  pueden presentarse todos los partidos y no se vota más que en las regiones fieles al gobierno prooccidental de Kiev. La búsqueda de paralelismos no tiene más que un objetivo. Los ucranianos como los bosnios ven frenada su libertad, progreso, derechos , democracia y su misma integridad territorial de su país por un enemigo que es casi el mismo y que supuestamente usa las mismas armas. Serbia y Rusia. Desgraciadamente para los serbobosnios o para los serbokosovares nada tiene que ver un caso y el otro.

En esta grotesca comparación se llega a establecer un nexo de unión entre las protestas de Bosnia con las de la Plaza Maidán como revulsivo esperanzador. 

Por supuesto la masacre cometida por los fascistas ucranianos en la Casa de los Sindicatos de Odessa se ha olvidado a pesar de  que en un sólo ataque murió casi tanta gente como en el sangriento golpe de estado de la plaza Maidán disfrazado de revuelta y que pretende legitimarse con unas elecciones que no cumplen las mínimas condiciones para ser consideradas dignas de tal nombre.

Se cita a Bosnia , pero no por la artificialidad del país,característica esta compartida  con Ucrania, tampoco por el inicio  y desencadenamiento de guerras civiles absolutamente evitables por parte de las autoridades nacionalistas, sean Kiev o Sarajevo.No, se cita Bosnia como un horror de la historia( la guerra lo fue indiscutiblemente) como una suerte de reedición de los acuerdos de Munich, en la que Milosevic se burló de la Comunidad Internacional y ahí esta la  existencia de la república serpska para demostrarlo, Moscú y Belgrado según esta línea revisionista demencial han usado las mismas armas, y no es otra que el uso de sus minorías étnicas para desestabilizar e influir. Putin lo hace en Ucrania y Milosevic lo hizo en Kosovo ,Croacia y Bosnia. Los abusos, limpiezas étnicas y la violación de los derechos de las poblaciones serbias y rusas, no importen ni existen pese a que sean más numerosas y reconocidas por Naciones Unidas, Cruz Rojas o Human Rights Watch.

Belgrado nunca bombardeó ni uso la aviación contra Sarajevo, Kiev lleva  meses haciéndolo con miles de muertes civiles en su casillero de demócratas aspirantes a la UE.

Pero el verdadero peligro para la democracia en Europa parece radicar en que haya gente que se abrogue unos derechos que les corresponden a todos menos a ellos por ser rusos o serbios. Ellos no pueden ser minoría, ni ser un pueblo mayoritario, ni defender sus derechos, lengua o religión. Porque no quieren ser europeos y no quieren renunciar a sus soberanía y a una economía que si bien es capitalista, es más estatal y regularizada que lo que el progreso y la democracia(libre mercado)dictan.

Si Bosnia siguiera formando parte de Yugoslavia, o se hubiera dividido entre Serbia y Croacia se hubieran salvado decenas de miles de vidas. Todo se hizo en aras de la constitución de un país que nunca existió y que a pesar de un reconocimiento internacional criminal.Pese a lo cual o precisamente por ello jamás constituirá una nación. Un caso similar es Ucrania que estuvo siempre en un continuo vaivén entre zonas de influencia polaca, austro-húngara y rusa,a la que sólo un nacionalismo antisemita y de raíces nazifascistas ha dado un espiritu "nacional".

Estos son los triunfos de la patente bosnia.