La antigua cárcel-islote de Goli Otok saldrá a la venta junto con otros cien bienes patrimoniales públicos que el estado croata pondrá a la venta en un intento de achicar su enorme déficit y afrontar una crisis económica que no ha hecho más que empeorar desde que se anunció su adhesión a la UE.
Goli Otok que significa isla desnuda, no es más que un páramo pedregoso frecuentado por algún pastor y sus cabras, situado entre Zadar y Rijeka. Su venta debe ayudar a engrosar las arcas del gobierno croata por valor de 32 millones de euros.
No es la primera vez que las autoridades croatas quieren quitarse de encima tan incomoda herencia,saldar cuentas con un pasado comunista inconveniente y de paso borrar de la memoria el papel benefactor de Tito hacia esta antigua república yugoslava. Hace diez años como ahora , ya se habló de la venta de este lúgubre lugar de confinamiento, opresión y castigo para su rehabilitación como espacio de uso y disfrute turístico.
La instalación de un complejo balneario y la contratación de antiguos presos como guías parecen ser sus puntos fuertes. Obviamente esto ha traído división de opiniones entre quienes lo ven con buenos ojos por la hipotética fuente de ingresos que generaría el morbo de disfrutar y relajarse en lujosas estancias de hoy, e insalubres celdas de aislamiento del ayer. Y quienes creen como la asociación de prisioneros croata "Ante Zemljar" que debería consagrarse como un lugar para el recuerdo del drama allí acontecido. Esta opción es la menos popular entre las dos, y es más que probable que no sea la ganadora en la consulta que el gobierno croata ha preparado para el próximo 15 de Septiembre.
Sólo los croatas podrán participar en el, aunque es evidente que hay damnificados en todas las repúblicas exyugoslavas. Belgrado ha mostrado su interés en la recuperación histórica desde hace años.
Al pedrusco insular de Goli fueron sentenciadas a penas de entre cinco y ocho años más de 65.000 personas según las estimaciones de la asociación de ex-presos serbios. 12.000 de ellas mujeres. 16.101 fueron encarcelados por ser disidentes políticos bajo el apelativo de "estalinistas", es decir por ser pro soviéticos o por manifestar su contrariedad ante la ruptura de Tito con Stalin en 1948, momento hasta el cual fue su protegido y fiel púpilo.
Los números distan de ser fiables, el secretismo fue de hecho el mayor triunfo de Goliotok, los mismos ex-convictos no podían confesar su estancia en prisión y estuvieron sujetos al silencio y vigilancia del régimen. Una versión edulcorada de esta época fue la dada por Emir Kusturica( por lo demás un crítico contumaz de la dictadura) con su "Papá esta en viaje de negocios".
Tras sus muros y escarpados roquedales murieron 4500 personas desde su creación al final de la guerra hasta 1956 cuando por fin se cerró este siniestro campo de prisioneros al alegarse las condiciones inhumanas en las que vivían y fallecían los reclusos.La mayoría de los penados cometieron el pecado de ser comunistas o socialistas.
Este desconocimiento fue posible gracias a la represión titoista, al recuerdo reciente de la carnicería que supuso la Segunda Guerra Mundial en Yugoslavia en todas sus vertientes y al interesado silencio occidental que vió en Tito a un aliado útil en la lucha contra Moscú.
Este desconocimiento fue posible gracias a la represión titoista, al recuerdo reciente de la carnicería que supuso la Segunda Guerra Mundial en Yugoslavia en todas sus vertientes y al interesado silencio occidental que vió en Tito a un aliado útil en la lucha contra Moscú.
El olvido y la deformación histórica no son más que una consecuencia de la eterna manipulación y ajuste de cuentas en las que estos nuevos paisitos han convertido en su propia esencia.
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