El mapa se redibuja una vez más. Las tierras de
la antigua Antioquía, de Pablo, de Bizancio, los Omeyas y el socialismo
baazista panarabista han sido devoradas por la peste islamista. Esta ola de
fundamentalismo ha caído como una plaga letal, arrasando, matando y condenando
en vida a los considerados como infieles. El atraso, el maltrato el dogmatismo
y el retroceso de la artes, ciencias y de las libertades especialmente el de la
mujer y sus derechos retrocederán
siglos. Desgraciadamente esto no es subjetivo. Se ensañarán con ellas por lo
que representan y alcanzaron en la Siria ya extinta, valores progresista de
igualdad, progreso y separación de lo civil y religioso.
La conquista de la República árabe de Siria ha
sido fulgurante. En once días las hordas islamistas han sometido a un país
entero y cambiado un régimen. Una velocidad digna de las primeras conquistas y
expansión del Islam. Su particular yihad de reconquista de tierra atea, infiel
y politeísta.
Poco importan las siglas, los nombres o los
perfiles de los grupos terroristas que se han hecho con el poder. Sólo importan
los medios, el islamismo rigorista. Alqaeda toma las riendas del poder. Daech
espera agazapado. Los hermanos musulmanes pretenderán abarcar más de lo que
controlan por supuesta autoridad moral-religiosa y sólidos apoyos
internacionales.
El resultado ha sido la destrucción de la
República Árabe de Siria y todos los valores que representaba. La unión de
pueblos, confesiones, etnias, comunidades y la salvaguarda de la enorme riqueza
de su historia, acervos culturales, patrimonios y vidas. Y la prácticamente imposible
concordia entre ellas bajo una misma bandera y un estado que las amalgame,
eduque, difunda y proteja. Aparte quedan los errores, abusos, corrupción y
crímenes en su continua lucha por la supervivencia y la soberanía nacional, el
equilibrio, la supervivencia y la lucha por el poder en un escenario tan
complejo, denso y reducido. Todo se ha desplomado. Este es sin duda el peor de
los errores y la puerta a los mayores crímenes. Entre otras atrocidades estará
la muerte de la propia Siria como la realidad nacional construida tras su
independencia real bajo los Al Assad.
Siria la tierra mártir, bañada en sangre durante
casi 15 años de cruenta guerra civil atizada por las potencias occidentales y
regionales como Turquía o los Emiratos que sólo pudo aguantar por la
masiva ayuda militar ruso-iraní ha caído bajo la espada del Islam. Así lo
predican los muy bien armados barbudos mientras derriban estatuas y no solo de líderes sirios, profanan la
tumba de Hafez Al Assad, incendian pueblos, arrasan iglesias, queman mezquitas
chiitas, edificios gubernamentales y ejecutan prisioneros. Largas colas
de refugiados huyen hacia la costa, otros menos afortunados a zonas momentáneamente
seguras del avance de las milicias islamistas constituidas en realidad en
varios ejércitos. Los vencedores imponen ya sus primeros pogromos y van
trazando la gran limpieza étnico-confesional que confiesan sin ambages a quien
quiera oírlos. Sirio cambiará de significado. La pureza islámica es
opuesta a la realidad nacional existente hasta ahora.
La partición del país en zonas de influencia por
parte de las mismas potencias que han apoyado el golpe y sus diversas
facciones ha empezado. Sus botas y tanques ya hoyan tierra siria.
Las tropas israelíes no sólo aseguran el control de los Altos del Golán
donde antes había puestos rusos sino que amplían su avance tierra adentro. El
control de las reservas de agua dulce del lago Tiberíades y sus afluentes les
frena en su persecución de las milicias pro-iraníes y las fuerzas regulares
persas ya en retirada. Sus fuerzas aéreas han destruido casi la totalidad
de la siria, sus centros de investigación militar, arsenales, han aniquilado su
flota y diezmado sus carros blindados y transportes militares. Las razones
aducidas son que no caigan de manos de los islamistas (ellos no tienen problema
en reconocerlo abiertamente)
¿Quién no lo es en el nuevo Gobierno Sirio? Pese
al cosmético traspaso de poderes escenificado como una transición legítima de
cara a la opinión internacional, otra prueba fehaciente más del respaldo orquestado
por las potencias occidentales. El encargado de la ceremonia orquestada
por los EEUU, Turquía e Israel ha sido un antiguo representante del régimen
baazista. Una mera coartada que se suma al ya completo reconocimiento de la
nueva realidad política. El rapidísimo cambio de bandera en todas las
delegaciones diplomáticas sirias del mundo. Si bien con ligeras reservas sobre
la legitimidad de los diferentes grupos que lo componen por parte de unas muy
tímidas Rusia e Irán que han sufrido una importante derrota estratégica cuya
gravedad palidece ante los sufrimientos presentes y futuro de buena parte del
pueblo sirio.
Rusia atrapada y agotada en la carnicería
ucraniana ha abandonado a un Bashar Al Assad al que a pesar de haber concedido
asilo recomendó que no resistiera en Damasco. Moscú pierde su hasta ahora única
salida al Mediterráneo en Tartús, y la OTAN consigue cerrarle otro mar
tras conseguir cercar sus flotas en los mares Negro, Báltico y parcialmente el
del Ártico. No obstante Rusia sabe de la fragilidad de sus otras posibles
salidas a los mares calientes como Sudán o Túnez por lo cual se ha mostrado
solicita con el reconocimiento del nuevo gobierno islamista sirio en aras de
negociar la permanencia de la dicha base naval y de la aérea en Latakia. Parece
existir un dialogo en marcha tras haber aceptado un posible acuerdo el hombre
fuerte de las milicias yihadistas sirias. Dudo del buen término para Rusia a
medio plazo , pero las habilidades diplomáticas y el cinismo de Al Golani, el
nuevo señor de Siria, indican el control total del país por sus fuerzas y el
apego de Rusia a ese reducto tan valioso para su combate geopolítico y unas
alianzas que evocan las mantenidas con los talibanes para no quedar relegada
por otras potencias asiáticas. Los rusos han conseguido la pírrica victoria que
el abundante material bélico destruido de origen soviético y ruso no será
enviado a Kiev. Cuyos drones y artillería han participado en los ataques tanto
contra kurdos como tropas gubernamentales.
Irán ha perdido el corredor que unía a las
comunidades chiitas a través de Irak ,Siria y Líbano que le permitía amenazar Israel y
ejercer un liderazgo en la zona. Teherán zaherida por la
superioridad militar israelí , tras su ataques infructuosos y el duro castigo
recibido en suelo propio además de los miles de bajas en Siria como en
sus grupos afines y especialistas tanto en Líbano como en Gaza, arrastra
también el descredito ante el mundo árabe por su incapacidad para dañar a
Israel. En cambio Tel Aviv sí que
es capaz de matar a sus mandos y frenar su desarrollo nuclear. Este desprecio
del mundo árabe pronto se convertirá en odio con la misma velocidad que las
corrientes más intransigentes alimentan tras su victoriosa toma del
poder ,la enemistad entre el cisma chita -suní. La violencia y el terrorismo
más abyecto volverán de nuevo a atentar contras las comunidades chiitas de todo el mundo. Ya celebran su derrota.
La forma en que se ha expresado la máxima
autoridad de Irán, Ali Jamenei hacia el relevante papel turco y su
apadrinamiento de las milicias ligadas a los hermanos musulmanes muestran
recelo y una indiferencia basada en el odio secular entre ambas naciones. Ni
siquiera la mencionó por su nombre quitándole protagonismo antes los dos
grandes Satanes; a saber EEUU e Israel. Pues entre musulmanes por mucho que se
odien siempre puede haber mayor entente que con los infieles y Jerusalén
y el exterminio de Israel siempre serán las prioridades. La puerta abierta a la
entente con el nuevo gobierno sirio está abierta, pese al rechazo y enemistad
declarada de este.
Resulta bastante evidente que el próximo objetivo
de esta terna en su rediseño de Oriente Medio y Asia Central ,será la
caída de los Ayatolas y el cambio de régimen.
Las tropas turcas una vez más han vuelto a
atravesar la frontera en abierta violación de todos los acuerdos
internacionales. Aunque todo parece señalar que sus objetivos principales será
la eliminación de los díscolos kurdos , los campos de algodón que
abastecen a la enorme industria textil turca y los pozos petrolíferos son
otros buenos motivos. Algunas de las perforaciones de crudo de la zona están
"tutelados" por los contingentes estadounidenses establecidos en
bases desde la que han lanzado múltiples ataques aéreos contra "grupos
terroristas". Equilibrios de funambulistas.
Tras casi 15 años de guerra, en la que Siria ha
luchado contra el mundo, recordemos el embargo al que fue sometida, los
continuos ataques terroristas , el devastador terremoto sobre las maltrechas
infraestructuras , recursos y los servicios sanitarios del país y la desoladora
pérdida de vidas y de bienes materiales irrecuperables en tan dantesca
situación. Una falta de asistencia criminal encaminada a la consecución que los
yihadistas y países occidentales estos días "celebran la libertad de los
sirios". El gobierno de España aunque de irrelevancia en el concierto
europeo y mundial es un ejemplo de la bajeza ante los acontecimientos en Siria.
Cuando sucedió el terremoto, el gobierno de Madrid se negó tajantemente a
prestar ayuda humanitaria a una "dictadura" mientras si brindó
apoyo a Marruecos. Con sus compatriotas de Valencia mostró su mismo
cinismo, dejación y desprecio criminal al dejarlos morir durante días.
La misma Siria que desarrolló durante esos años una
campaña de vacunación y alfabetización, luchó contra la desnutrición infantil y
puso en marcha programas para el retorno de refugiados así como la
recuperación de su patrimonio artístico. Imposible olvidar el sacrificio de
soldados árabes ,rusos y la gran pérdida del gran arqueólogo Jaled Al
Asad a quien decapitó el Daech (ISIS) en el combate de alcance universal
por conservar Palmira la “Perla del Desierto". Muchas de estas iniciativas
fueron aplaudidas por Naciones Unidas.
Estos esfuerzos no fueron suficientes ni para
dominar todo el país ni para contrarrestar el avance de las corrientes
radicales que se extendieron entre gran parte de la población suní ,tan
empobrecida y doliente como el resto de comunidades nacionales. Gracias a la financiación extranjera aumentó el poder de
infiltración del integrismo, la presión
social , su preponderancia conectada
a la omnipresente tradición, la
estrategia del miedo y el ideal de la
pureza islámica. Esta sólo puede alcanzarse yendo contra el régimen impío,
contra la nacionalización de los bienes y propiedad colectiva socialista y
a favor del libre mercado. Una fe verdadera que erradique al politeísta
(cristiano) al sectario(druso, yazidí) al bandido(kurdo) y al hereje (chiita-alauita
confesión de los Assad). «No hay más dios que Alá, y Mahoma es su profeta».
Y los yihadistas sunitas creen ser sus únicos emisarios y representantes
en la tierra en contra del resto. La ansiada expulsión de los extranjeros se
limita a rusos e iraníes por el momento. No para los Israelíes a
quienes pidieron que bombardearan a las tropas iraníes y comunidades chitas ni
para los turcos que los amparan, financian y ayudan en la lucha contra el
enemigo común. Tampoco hay muestras de enemistad hacia los EEUU que han sido el gran impulsor de
esta victoria del integrismo y uno de los hitos del final de la legislatura demócrata.
La fruta estaba madura y la derrota consumada
desde el inicio de su ofensiva. Enseguida se vieron más paralelismos con la
campaña de Libia que con la guerra civil de la década anterior. Gracias a una
radicalización religiosa a la que ayudó la diáspora que ya entran por la
frontera turca y al proselitismo propagado por radicales pagados por Turquía ,
Emiratos y otros miembros de la Liga Islámica. Siria vuelve a ser un país
plenamente musulmán.
En occidente sin embargo un país tras otro en
efecto domino rechaza el asilo a los refugiados sirios. Tema zanjado. Incluso a
los expedientes abiertos o peticiones en curso. Así algunos gobiernos
intentarán jugar con ciertas bazas electorales de consumo interno con el
problema de la inmigración. Si bien lo que en realidad hacen es negar toda
posibilidad de escape de los sirios que huyen de la barbarie islamista. La destrucción
de sitios arqueológicos, la quema de aldeas , la masacre de soldados,
partidarios del gobierno e intelectuales
se cuenta ya por centenares. Miles de personas
forman colas de refugiados que huyen
desamparados de la violencia, sometimiento y asesinato. La situación de la ya
mermada comunidad cristiana tras ser presa predilecta de casi todos los grupos
en liza , parece no tener la menor esperanza en una Europa que le da la
espalda.
Los medios de comunicación occidental y por
extensión internacionales no reflejarán
ninguna de estas realidades, sino que la ocultarán. Su relato es el de una
maquina propagandística a pleno rendimiento con un guion que ya conocemos.
Esbozado durante la guerra de Yugoslavia en Bosnia (heredera directa de
la guerra de ocupación soviética de Afganistán y en ciertos aspectos de los
años negros en Argelia) que se perfeccionó en la revuelta contra el socialista
Ben Alí en Túnez , la caída de Mubarak, la disgregación de Libia y asesinato de
Gaddafi. Irak y los crímenes contra la humanidad cometidos en aquel país merecen un capítulo especial en la
historia del oprobio y la injusticia y con mucha mayor profundidad. Pero
resulta difícil olvidar que en ambas naciones árabes aunque enemigas gobernaba
el Baaz , laicas , multiconfesionales, especial peso del cristianismo además de
un extraordinario patrimonio artístico e histórico de la humanidad.
Los noticieros, reportajes, artículos , documentales,
películas , supuestos análisis se centraran en repetir y reinterpretar las
muy bien pagadas pautas propagandísticas disfrazadas de periodismo que
nos ilustrarán con los peligros de los arsenales químicos( en esto no cejan
nunca) de la suntuosidad de los lujosos palacios del corrupto oriental (sea
este árabe o incluso ucraniano pero
raras veces aliado de la OTAN)de los sensacionalistas y escabrosos montajes
sobre la crueldad en las cárceles de una dictadura y sus centros de tortura, de
las colecciones de coches de lujo, de sus millonarias cuentas en paraísos
fiscales, de la gran cantidad de joyas y objetos preciosos, de su desprecio
hacia el pueblo que se muere de hambre, estimaciones sobredimensionadas de unas
cifra siempre trágicas de las víctimas del régimen que serán hinchadas con las
asesinadas por sus enemigos, etc...
Bashar Al Assad sigue sin aparecer. Asilado en Rusia aún no se ha dignado en
dirigirse a su pueblo. Su silencio
y las cesiones rusas ante Turquía que vuelve a ganarle la partida
imposibilitan una hipotética zona alauita-cristiana resistente en la costa
protegida por Rusia. La causa siria muere. Once días de guerra rápida pero no
incruenta han acabado con más medio siglo de historia que será
"cancelada" como una parte importante de su población que se verá
desgarrada, huérfana mientras otra desaparece y la mayoría se adapta, es
asimilada o directamente partidaria.
El círculo iniciado por la primavera árabe se ha cerrado sobre Siria
provocando una gran tragedia.