Aprovechando que estamos en los últimos
días del mes sagrado musulmán del Ramadán. El mes dedicado a la predicación, la
purificación y el combate, aunque presentado por los medios poco menos que como una verbena del pintoresquismo, multiculturalidad, tolerancia,incluso para
algunos mermados intelectuales como celebración progresista, e incluso fiesta de la solidaridad, cuando
ninguna religión lo es y mucho menos el retrógrado Islam. Considero oportuno
contextualizar la férrea alianza que ha existido entre fuerzas islamistas,
fascismo, nazismo, imperialismo y las fuerzas más reaccionarias de nuestras
sociedades y el islamismo. Sin olvidar al nacionalismo, secreción residual de
todas ellas.
Durante la Segunda Guerra mundial, por su trascendencia emerge
una figura dentro del mundo islámico, la de Amín al Husayni a la que mucha historiografia
ha querido relativizar, minimizando su
importancia para mitigar la gran huella que ha marcado en la historia política
de los movimientos islamistas.
Al- Hussayni, más conocido como Gran muftí de Jerusalén, cargo que ostentó y exprimió en aras de la liberación del poder
colonial cruzado (europeo) y en pro de la eliminación de la población judía. Un sentimiento compartido con la mayor parte de la población musulmana y que recibió un gran apoyo nazi. Que ya habían visto su
poder de oratoria, convocatoria, y de acción con los disturbios que no sólo
alentó, sino que organizó en los años 1920,1921, 1929 y 1936 para impedir el
movimiento de población hebrea decretado por la administración colonial
británica.Cientos de judíos asesinados, miles de heridos y gran cantidad de
desplazados por estos progromos fueron una inmejorable carta de presentación
para Berlín.
En 1936 abandona Palestina para huir a Líbano.
Esta será una escala perfecta en la que estrechara lazos políticos y
diplomáticos con los nazis, en los cuales los intereses comunes con el nazismo
se fortalecerán hasta ser definitivos e indisolubles. Se puede afirmar que Al-
Hussayni fue un hombre de Allah y del Führer. Las evidencias llegaron pronto.
El malestar de las autoridades francesas con unas actividades subversivas que
empezaban a ser incomodas en sus dominios orientales y su función de agente
nazi le llevó pronto a Iraq, dónde colaboró y orquestó la campaña de revuelta
contra el dominio británico .Otro escenario familiar. El petróleo no sólo es
valioso en el aspecto económico, la blitzkrieg sería impensable sin el oro
negro. Y todo lo que arrebates al enemigo...
En 1939 desde Bagdad se dirigió a
Hitler y Mussolini, como un funesto reverso de Lawrence de Arabia, ofreciéndoles
la causa de la lucha árabe contra el
Imperio británico. Hitler se entusiasmó con la idea y la apoyó generosamente.
Con la respuesta militar inglesa, la invasión de Iraq, Al Husayni dictó una
fatwa de guerra santa, la yihad, contra Gran Bretaña y escapó a Italia donde en
1941 se reuniría con Mussolini y Hitler en poco tiempo. Al mes de su llegada a
Europa se instaló en Alemania. Desde allí , germen de las muchas cofradías,
asociaciones religiosas ONG y partidos políticos posteriores se dedicó a
la propaganda a través de una gran red de radio y publicaciones en árabe, al
espionaje a favor de la causa nazi y a las acciones terroristas contra
británicos y judíos. Todo para la consecución de su sueño político, que Israel
y el judaísmo dejarán de existir y que Palestina se constituyese en un país
árabe, sin población hebrea. Es ya un hecho innegable que fue el primero en
dejar constancia escrita del exterminio de judíos, mucho antes que los jerarcas
nazis lo decidieran de forma oficial en la conferencia de Wannsee.
Como también parece que una de sus
decisiones que más consecuencias traería a Europa, y especialmente a
Yugoslavia, fue su labor de reclutamiento y creación de cuerpos de combate de
soldados musulmanes. Estos se incorporarían a las SS, con imanes y mullas incluidos.
Son fácilmente accesibles, directrices de Himmler en las que se conmina a los
oficiales alemanes, a ser respetuosos con sus tropas, en cuestiones como la
alimentación, ausencia de cerdo y grasas derivadas, alcohol, permiso para sus
oraciones. Y por supuesto respeto de los militares alemanes hacia la
tradiciones mahometanas y predicar con el ejemplo. ¿Multiculturalismo nazi?
Las zonas musulmanas de Yugoslavia fueron
el vivero ideal para estas divisiones. Millares de voluntarios se alistaban
fervorosamente en Bosnia Herzegovina, Kosovo, Albania y Macedonia.
Al Hussayni tuvo un importante centro de
mando en Sarajevo ,desde dónde llego a dirigir personalmente el reclutamiento,
logística y partes operacionales ,al igual que medio siglo más tarde haría
uno de sus alumnos aventajados durante la guerra de Bosnia, Ben Laden.
Bajo su supervisión se incorporaron a
unidades de las SS regimientos enteros de chechenos, tártaros ucranianos, y
etnias turcomanas que desertaron del ejército rojo o que cayeron prisioneros y
abandonaron con celeridad la hoz y el martillo por la media luna que no
tardaron en teñir de rojo.
Yugoslavia sería el escenario de la
sevicia, crueldad y violencia extrema de estos soldados tocados con feces
verdes que fueron responsables de las peores matanzas cometidas por los
infaustos cuerpos asesinos de las SS. La resistencia comunista, sobre todo, los
serbios, tuvieran la ideología que tuvieran fueron quienes más sufrieron sus ataques.
Otro enemigo más al que aniquilar y otra
causa común para sumar a las razones que hermanaban a alemanes y árabes según
las propias palabras de Al-Hussayni, el fin de los judíos, los colonialistas
europeos y el comunismo.
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