EUROPA | La mayoría no votó en el referéndum
Croacia en la UE: entre la indiferencia y el euroescepticismo
Acto de celebración del ingreso de Croacia en la UE. | Efe
Buena parte de los croatas no se interesan por la anexión
Otra parte la critican por el momento de crisis comunitaria actual
Héctor Estepa | Zagreb
Actualizado sábado 29/06/2013 06:06 horas
La Europa de los 27 será historia el próximo lunes. Croacia está a pocas horas de convertirse en el segundo ex estado yugoslavo en ingresar a la Unión Europea (UE), tras Eslovenia. Finalizan así unas negociaciones de ingreso de ocho años de duración. Todo está preparado ya para la ceremonia de adhesión. En la plaza Ban Jelacic de Zagreb, la capital, varios escenarios han sido montados para recibir a los máximos dignatarios comunitarios. Los políticos llevan una semana vendiendo las bondades de la UE y los supermercados se preparan para cambios radicales en sus estanterías.
Ese optimismo contrasta, sin embargo, con la frialdad de los croatas con respecto a Bruselas. "No me interesa", "No sé en qué nos puede ayudar", "No me he informado mucho", son las respuestas más comunes de los capitalinos a las preguntas de los periodistas sobre la UE estos días. La indiferencia parece ser la tónica general de una ciudadanía más preocupada en encontrar trabajo: Croacia lleva en recesión desde 2009 y su tasa de desempleo supera el 20%.
Ese desinterés ha sido plasmado en los procesos democráticos resultantes en el ingreso del país a la UE. El referéndum de adhesión celebrado en enero de 2012 únicamente logró convocar al 43,51% del electorado. Sólo el 29,04% votó a favor si se toma en cuenta el total de las personas con derecho a sufragio. Croacia incluso debió cambiar la constitución para poder aprobar un referéndum con menos del 50% de participación para este único caso.
Peores resultados se dieron en las elecciones para elegir a los representantes del país en el parlamento europeo, celebradas el pasado abril: sólo un 20,74% del electorado acudió a votar. Esa participación es la segunda más baja de la UE, sólo superada por Eslovaquia.
"El problema es que nuestras negociaciones de acceso fueron muy largas. La gente estaba entusiasmada hace diez años", explica a ELMUNDO.es la nueva eurodiputada socialdemócrata Biljana Borzan.
Euroescepticismo
No todos piensan de la misma manera. Recientemente han comenzado a surgir con más fuerzas grupos "anti europeístas" o "euroescépticos": "son por lo general nacionalistas o izquierdistas y suelen conectar sus argumentos con la crisis europea", comenta la periodista Bárbara Matejcic.
Uno de los croatas más críticos con la adhesión de su país a la UE es Marjan Bosnjak. Ha escrito un libro titulado '¿UE? No, gracias' y defiende sus posiciones a través del partido 'Sólo Croacia', sin representación parlamentaria: "El referéndum de adhesión fue forzado. Hubo un pucherazo porque en este país hay 4,3 millones de personas según el último censo y en las listas electorales se contaban 4,5 millones de personas", critica el político.
Banderas de la UE y de Croacia ondean en Zagreb. | Efe
Lamenta además la falta de debates en el parlamento sobre el acceso a la UE y un supuesto oscurantismo en el proceso de ingreso: "no hay ni un solo diputado que esté en contra del proceso de acceso", explica. Una de sus mayores críticas va dirigida a los medios: "Ofrecí 10.000 kunas [unos 1.300 euros] a quien me trajera un solo artículo crítico contra Bruselas en los medios croatas. Nadie lo hizo", subraya.
Crisis comunitaria
A muchos croatas les preocupa el ingreso en una UE en Crisis. Las imágenes de manifestaciones en España, Portugal y Grecia han llegado a las televisiones nacionales en los últimos meses. El país balcánico importará ahora una nueva crisis a Bruselas: "Dicen que la UE salvará al país pero no ha salvado a Grecia y no nos salvará a nosotros", censura Bosnjak, viendo un paralelismos entre la crisis croata y helena.
"Nuestra economía no es competitiva. La industria fue destruida durante la guerra y rematada a partir de 2002 cuando el gobierno comenzó a abrir las puertas de la UE. Nos invadieron las importaciones y muchas empresas cerraron.
"Era más barato importar", explica. En su opinión el país sucumbirá a las potencias europeas: "cuando produces más eres más competitivo pero este país no produce nada en mayor cantidad ni mejor que Alemania", lamenta. "Ellos quieren el mar, les interesa Croacia por un motivo geoestratégico", señala.
Bosnjak ha basado buena parte de sus críticas en la distribución de los fondos de pre acceso y cohesión para Croacia. La UE podría no entregar el 100% anual de los fondos comunitarios destinados al desarrollo agrícola hasta 2020: "En Bulgaria y Rumanía [ingresaron en la UE en 2007] ese dinero estuvo bloqueado durante años", lamenta.
Su partido también ha criticado las implicaciones sociales de la entrada de Croacia a la UE: "Si comenzamos a mezclarnos de nuevo serbios y croatas, y los serbios no renuncian a su idea de una gran Serbia, volveremos a tener conflictos étnicos", comenta, dándole un tinte más radical a su discurso y relacionándolo con la guerra de la ex Yugoslavia.
La eurodiputada Borzan, sin embargo, ve las cosas desde un prisma distinto: "Esta es una región inestable y precisamente elegimos entrar a la UE para hacerla más estable", explica.
'Sólo Croacia' defiende, sin embargo, convertir al país en un estado asociado al estilo suizo: "No podemos abordar un barco que se está hundiendo aunque sea una obsesión para nuestra élite política", lamenta.