La eterna
guerra entre corrientes rigoristas islamistas, a cual más radical por hacerse con la primacía y ser los verdaderos herederos del Profeta no sólo
ha conformado el mundo musulmán, también la historia de la humanidad. Son
capítulos que se han ido sucediendo desde los tiempos de Mahoma con el gran cisma chita, pasando por la aparición de
grandes imperios musulmanes resquebrajados por multitud de sectas y dinastías
hasta llegar a episodios tan conocidos como la invasión de la Península
Ibérica, con el Cid luchando junto a aliados musulmanes contra las mesnadas fundamentalistas almorávides integristas procedentes de Arabia Y Yemen.
Otro pasaje
de reminiscencias cinematográficas es el del Mahdi de Sudán, el elegido que se
rebeló contra el colonialismo británico y la civilización occidental con un fanatismo
salvaje en el que tanto parece reflejarse el
Daech, incluso con sus mismos crímenes rituales tantas veces repetidos por los integristas contra los enemigos de fe durante los momentos álgidos de fanatismo islámico.
Hoy vivimos uno de ellos.
Pero la
Yihad, la guerra santa propugnada por el Corán y las fatuas en auxilio de los verdaderos
creyentes contra los infieles no es nueva como tampoco lo es la constitución de
comunidades religiosas y creación de ejércitos de creyentes.
El origen
más inmediato del resurgimiento islamista actual y también más conocido es el de Afganistán, y
es en este castigado país asiático donde se establecieron las bases de lo que sucedería
pocos años después en Argelia y en Europa, en la antigua república yugoslava de
Bosnia y Herzegovina.
Es conveniente
retroceder a la batalla de Jaji acaecida en Abril de 1987 durante la guerra
soviético-afgana. Con el fuerte apoyo de
EEUU, China y Pakistán los muyahidines seguían resistiendo a las fuerza soviético-afganas.
El ejército rojo planeó una operación aerotransportada
para acabar con el cuartel general muyahidin , la posición fortificada de Al
Masada (la Guarida del León) por Osama Ben Laden construida de la región de
Paktya y dotada de una laberíntica y sólo en apariencia arcaica red de túneles
subterráneos mantenía el suministro de armas, guerrilleros y material desde Pakistán. En
esta base se reunían los principales líderes de la Unión Islámica de
Muyahidines de Afganistán y los que poco tiempo después serían los fundadores de Alqaeda.
Ben Laden comandaba entonces una pequeña legión árabe de unos setenta hombres (de los cuales medio centenar fueron abatidos por los Spetsnaz soviéticos)reclutados por él con ayuda saudita. Escapó con un pie herido del cerco de las tropas de élite soviéticas. Fue precisamente durante esta batalla cuando se percató del gran poder de la imagen y como podía beneficiar a la causa fundamentalista y la cosechó en numerosas fotografías, en las cuales desde entonces casi siempre apareció como un hombre de acción con un fusil kalashnikov. La espada del profeta ya tenía relevo.
Pero Ben Laden no fue el único en salir con bien de
la fallida ofensiva militar rusa que no
logró sus objetivos de pacificar la región y tomar la ciudad.
Entre ellos destacaba Jalaluddin Haqqani, un conocido “luchador por la libertad” según palabras de Reagan y valioso colaborador de la CIA que difundió la guerra santa de liberación contra el comunismo entre el mundo musulmán. Generosamente armado por los estadounidenses, combatió encarnizadamente a las tropas rusas contra las cuales ordenó importantes ataques. Años después, pasó a comandar el movimiento armado talibán y declaró la Yihad a la Coalición Internacional.
Mohamed
Anwar dirigía una de las tropa mas aguerridas, temida por los rusos debido a sus célebres
mísiles Stinger y otras armas portátiles
Tierra-aire, causantes de grandes pérdidas materiales y humanas. Estas armas de
procedencia estadounidense y británica fueron acompañadas por instructores de
esos mismos países. Su aprendizaje les resultó de gran ayuda no sólo contra las
tropas de las URSS sino posteriormente contra la de sus antiguos maestros y
población civil afgana a quienes infligió numerosas víctimas mortales. Fue uno de los presos pakistaníes talibanes
acusados de terrorismo en el penal de
Guantánamo. Reclamado por Pakistán ,fue liberado en 2008.
También
estuvo allí el ciudadano sirio-estadounidense Enaam M. Arnaout. Este islamista que
se fotografió junto a Ben Laden durante la batalla y declaró a la prensa árabe
el uso de napalm por parte de las tropas de la URSS, tuvo gran repercusión mediática
como la misma batalla de Jaiji para el
mundo árabe. Sin duda esta amplia difusión fue posible gracias al trabajo del reportero de Arab News, Jamal Khashoggi(de notoriedad mundial por su rocambolesco asesinato en la
embajada saudí de Estambul cuando ya colaboraba con el Washington post y con
fuerte implicación de Riad ), quien glorificó y exageró las "hazañas" y triunfos de Ben Laden atrayendo a multitud de voluntarios a las filas muyahidines.
Centremos
nuestro interés en Arnaout, verdadero protagonista por lo que respecta a
nuestro blog, quien fue juzgado por la justicia estadounidense en 2003. Únicamente
se declaró culpable de un acusación, siendo desestimadas por la juez americana
su colaboración con Alqaeda, su estrecha
relación con Ben Laden y su responsabilidad en la
organización terrorista Alqaeda , ya que era su administrador, el hombre de confianza de Ben Laden. Según las
propias palabras de la magistrada no
había evidencia de que Arnaout “se identificara con el terrorismo o lo apoyara”.
Así pues sólo fue condenado por un delito. El de desvío de fondos de unos 400,000 dólares para la compra de botas, tiendas de campaña y uniformes para radicales islamistas en Bosnia. Este desfalco se hizo a través de una ONG,la BENEVOLENCE INTERNATIONAL FOUNDATION, organización prohibida por Naciones Unidas.
Esta ONG
fundada en Estados Unidos en 1988 con la guerra de Afganistán y era continuación
del Comité Islámico de Benevolencia fundado un año antes en Pakistán para financiar la yihad contra la invasión
soviética .
Pakistán aunque era muy útil para la recluta y trasvase masivo y entrenamiento de yihadistas no podía
aportar el caudal financiero y la red de relaciones que sí le permitía tener una
base en los Estados Unidos, el gran aliado
de su causa. No extraña pues que la acusación
y sentencia por parte de los EEUU no mostrara interés por las sospechas que
pudieran despertar la laxitud del veredicto en pago por los viejos favores,( muy documentados) que dicha ONG ligada a Alqaeda ,además de las actividades contra la Unión Soviética en Afganistán realizaba desde los años
noventa financiando y suministrando hombres y armas a las filas bosnia-musulmanas en
la guerra de desintegración de Yugoslavia.
La pena
sólo llego porque esos hechos fueron corroborados por la policía de Bosnia
Herzegovina en 2002 que seguían la pista a Arnaout por actividades yihadistas y terroristas en su
suelo desde el año 1998, tres años después de haber terminado la guerra y constituirse la Federación de Bosnia y Herzegovina. Ahora la amenaza islamista cuyos crímenes sufrieron las poblaciones no
fundamentalistas musulmanas, especialmente pero no exclusivamente los
serbobosnios de Bosnia si parecían preocupantes.
Desde el
fin de la guerra, en Zenica, Bosnia Central, los veteranos muyahidines árabes
habían impuesto la Sharia y se habían hecho con el control de la zona ante la
pasividad local. Bosnia y Herzegovina es uno de los países con mayor número deyihadistas de Europa.
Las
acusaciones de EEUU incluso pasaron por
alto los vínculos de Benevolence International Foundation con el
atentado contra el World Trade Center y fueron
consecuentemente muy cuidadosas en no atribuirle a Arnaout delitos por tráfico de armas u organización terrorista, pese al informe de
Naciones Unidas que cito parcialmente:
“En marzo
de 2002 las autoridades del orden público de Bosnia y Herzegovina allanaron las
oficinas de la BIF y se incautaron de discos duros y CD-ROM, cuyo contenido
había sido borrado en parte. El examen de los datos guardados y la restauración
de los archivos borrados revelaron una gran cantidad de pruebas que
relacionaban a Arnaout con Bin Laden y Al-Qaida, incluidas cartas entre Arnaout
y Bin Laden en las que usaban alias. En una carta manuscrita, Bin Laden indicó
que Arnaout estaba autorizado a firmar en nombre de Bin Laden. En una segunda
carta de Bin Laden a Arnaout se discutía la conveniencia de consultar a Sobhi
Abdel Aziz Mohamed al Gohary Abu Sinna (fallecido), alias Muhammad Atef, en
relación con el establecimiento de un grupo de combatientes. Atef, que era el asistente
de Bin Laden, fue inculpado por su papel en los atentados con bomba a las
embajadas de los Estados Unidos en África Oriental. En una tercera carta, de
fecha 17 de junio de 1991, Bin Laden escribió a Arnaout para discutir un
acuerdo no especificado que habían convenido previamente.
Las autoridades de Bosnia y Herzegovina también descubrieron un organigrama de un grupo encabezado por Bin Laden y que tenía actividad militar; un organigrama en que Arnaout figuraba como el jefe de una organización relacionada con las armas; y notas en que se resumían varias reuniones relativas a la fundación de Al-Qaida en el Afganistán en agosto de 1998 y en que se especificaba el texto del bayat original (juramento de lealtad) pronunciado por los nuevos miembros de Al-Qaida. En varios documentos se estableció también que cuando Arnaout estaba empleado en la organización predecesora de la BIF, Lajnar al-Birr al-Islamiah, trabajaba con otras personas, entre ellos miembros de Al-Qaida, para comprar cohetes, morteros, fusiles y bombas ofensivas y defensivas, y distribuirlos en varios campamentos de combatientes, incluidos campamentos operados por Al-Qaida. “
Arnaout fue
liberado en 2011.
Las
milicias serbobosnias tuvieron que enfrentarse en Bosnia durante cuatro años
contra 30,000 muyahidines. Tal fue la magnitud de la guerra santa en Yugoslavia.
