La Llama Eterna

La Llama Eterna
Dedicada a los partisanos que el 6 de Abril de 1945 expulsaron al invasor fascista de Yugoslavia. En el muro se recoge la participación de las brigadas de diversos orígenes,bosniohercegovina,croatas,montenegrinas y serbias que participaron en la triunfal ofensiva. El ideal, la victoria y la muerte les unieron en el pasado. Hoy el recuerdo sigue vivo en Sarajevo, a salvo del nacionalismo intoxicador ¿Hasta cuando?

lunes, 9 de marzo de 2015

Los cristianos en Kosovo y Metohija.

El pasado jueves cinco de marzo a las 19:00 tuvo lugar en una sala de conferencias de la CEU, Universidad de San Pablo; la conferencia "Los Cristianos de Kosovo".
En ella se dieron cita dos padres ortodoxos, uno ruso el Padre Andrey , otro serbio, el Padre Ilarion,el ex-ministro de las minorías de Kosovo y Metohija el diputado Aleksandar Jablanovic y la cooperante Verka Jovanovic.

El acto , muy bien organizado  contó con la presencia del embajador serbio así como con otros miembros de la comunidad serbia y asociaciones de carácter católico, además de los organizadores. Mención aparte para Solidaridad Kosovo que nos invitó a la ponencia y nos permitió su grabación. En gran parte de la prensa escrita ha aparecido bajo siglas erróneas como SOS Cristianos. Incluso hasta en pequeños detalles como este, el tema de la antigua Yugoslavia suele topar con la incomprensión de los medios.

La presentación del acto estuvo a cargo del Sr  Bullón de Mendoza que de buen inicio enmarcó el tema dentro del contexto y marco que interesaba a la CEU. Tanto porque la conferencia se adscribía a la persecución del cristianismo como por la coyuntura favorable. Ya que hay una mayor sensibilización social debido a  las atrocidades que nos llegan de Iraq y Siria y una coincidencia genérica con la serie de documentales que está realizando esta universidad de la orden propagandista sobre la persecución del cristianismo en el mundo.

Tras esto, el Padre Andrey, de la iglesia ortodoxa rusa de Madrid realizó una verdadera introducción subrayando como Rusia se siente especialmente unida a Serbia y como el máximo responsable de la iglesia rusa acudió en 1999 a Kosovo y Metohija cuando Yugoslavia( aunque esta palabra fuera usada una única vez durante la hora y media que duró la conferencia y con el prefijo ex delante) fue bombardeada. Según sus propias palabras" compartir responsabilidad con los serbios". En su discurso como en el de todos los participantes se hizo alusión a 1389, la épica derrota contra el imperio Otomano, y otros  héroes y lugares comunes de la mitología medieval serbia.

El religioso ruso dio paso a la cooperante Verka Jovanovic y colaboradora de Solidaridad Kosovo. Voluntaria en Leposivic en la región de Metohija explicó el origen y digresiones sobre la etimología de Kosovo y Metohija.
Transmitió  a todos los asistentes las experiencias personales y penurias de varias familias serbokosovares y también egipcios de la región de Istok en la cual impera la pura subsistencia y la inseguridad constante de esta comunidad de ser blanco de violencia indiscriminada  por parte de los albanokosovares. El acoso continuo y la miseria son el día a día de los serbokosovares. 
La población serbia es una población sin derechos, desamparada que en muchas ocasiones sueña con ordeñar y cultivar lo que no tiene porque los albaneses se lo han robado.
Su esforzado,emotivo y también didáctico discurso se vio salpicado por unas loas exageradas al papel de España  y agradecimientos a los cascos azules. Ejemplificada por la existencia de una escuela llamada "Legión española “en honor de los militares. También mencionó el aumento de problemas tras la (lógica y consecuente)retirada de las tropas españolas. Afirmaciones en este sentido fueron reiteradas por el resto de ponentes. Llegando a calificarse la relación de España como "país amigo".

Pese al no reconocimiento de Kosovo como país y la consecuente mejora comercial entre España y Serbia, cabe matizar que el ejército español participó activamente en el bombardeo de Belgrado en 1999 (con una polémica nunca aclarada por la no aceptación de órdenes superiores por parte de pilotos españoles) y envió inexplicablemente un fuerte contingente militar para la ocupación de esta provincia serbia  dentro de la operación de la OTAN relevada y legitimada por la EULEX.
Es comprensible que se diera cierto "espíritu" de adaptación de los ponentes en esta mesa redonda dado el público asistente y a los organizadores del evento.
No obstante no podemos desde aquí olvidar el lamentable, absurdo y vergonzante papel de España en la destrucción de Yugoslavia. Desde el pronto reconocimiento de las repúblicas separatistas, pasando por la financiación y ayuda de todo tipo a los enemigos de la República Socialista de Yugoslavia, terminando por pasar por alto el silencio frente a las limpiezas étnicas producidas en Croacia y Bosnia contra serbios y montenegrinos.
Pero quienes mejor lo saben son quienes más sufrieron y más callan. Los militares españoles con numerosas víctimas mortales enrolados en una desastrosa campaña de política exterior que el partidismo político tapo para resaltar la hoy olvidada guerra de Iraq, fuente de muchos de los problemas que hoy sufren millones de personas.

Aleksandar Jablanovic fue el protagonista. Este político serbokosovar  fue cesado de su puesto como Ministro de las Minorías del gobierno de Kosovo por llamar "salvajes" a los energúmenos albaneses que apedrearon un autobús de civiles serbios que volvían de celebrar la misa de Navidad ortodoxa.
Tras cincuenta días en el puesto,su situación se volvió insostenible. Estas palabras provocaron  violentas manifestaciones con decenas de heridos de diversa consideración así como una campaña de los medios albaneses que el mismo político denunció.
Las madres albanesas, aparecían llorando por sus hijos muertos en la guerra de 1999, los voluntarios de la guerra, héroes nacionales fustigaban también por televisión la utilidad de su sacrificio por la libertad contra el enemigo serbio. El victimismo nacionalista albanés funcionaba a pleno rendimiento y consiguió rápidamente lo que perseguía, una ola de protestas y una exigencia de condena de las declaraciones pero nunca de los hechos que los suscitaron. Ningún político albanés condenó el apedreamiento.
A lo que añadió las terroríficas cifras de despoblación serbia del área de  Djakovica en una auténtica campaña de limpieza étnica ,palabra por cierto que tampoco fue usada por ninguno de los participantes.
También conminó a España como país amigo a que ayude al mantenimiento de  la identidad cristiana y ortodoxa de Serbia,así como expuso la radicalización de los islamistas albanokosovares que han ido a engrosar las filas de muyahidines del Ejército Islámico del  Levante asiático.
Durante todo su discurso insistió en la necesidad y obligación de que la población serbia tenga sus lugares de culto y libertad para ejercerlo.

El Padre Ilarión, religioso ortodoxo de Kosovo empezó su alocución ceñida al guion de la organización que representa. Kosovo es tierra serbia. Es la cuna de Serbia. Evidencias por otra parte irrefutables y fundamentos de la identidad de un pueblo serbio que empieza a mirar mucho más a la UE que a la tierra de sus raíces ancestrales. Por mucho que se sucedieran las gestas del valiente príncipe Lazar, el Reino de Dios , la gran batalla de Kosovo Polje, el indómito coraje serbio contra los otomanos y otros axiomas de la doctrina cristiana ortodoxa el discurso del religioso ortodoxo no exponía nada nuevo. Habló también  de los 150 monasterios e iglesias destruidas y de cómo los serbios tienen que vivir entre alambres de espina custodiados por los militares de la EULEX.

Pero la obligación principal de los monjes es que haya templos ortodoxos en poblaciones incluso cuando no queden fieles ortodoxos, así como una férrea voluntad para que los serbios(ortodoxos) se queden o regresen a Kosovo y Metohija. 
Glosó las víctimas y la persecución religiosa sufrida por su orden y en un contrapeso a una defensa tan doctrinaria y algo furiosa de principios de su fe,paso con habilidad a encontrar un equilibrio con un repaso a los valores del cristianismo europeo, que pese a su laicismo, deben el respeto a la libertad (en su opinión) al legado cristiano. A continuación repitió las buenas relaciones entre albanokosovares y serbios solo puesta en peligro por una minoría radical,apeló a la hermandad con los albaneses, expuso su preocupación por la disminución de la KFOR.
También denunció la profanación y destrucción sistemática de cementerios serbios. Interesante fue el apunte que hizo sobre que la pérdida de identidad tras la guerra ha propiciado un retorno a la fe. El último reducto.

Tras esto, el moderador de la CEU dio paso a un turno de ruegos y preguntas.

La Gran Albania fue sin duda la más interesante que el señor Jablanovic respondió de forma tan brillante como tajante. Su gran extensión y popularidad, la mayoría de los albaneses la anhela choca con los supuestos principios de harmonía y hermandad entre comunidades. Denunció que es un tema del que se habla poco, pero de gran importancia. Desde que se produjo la “victoria regalada" por USA a la causa en 1999.  También habló sobre la inviabilidad económica de Kosovo, dado que no existe actividad digna de tal nombre más que el funcionariado y trabajos no reglados. Es decir delincuencia.

A nuestra pregunta si había denunciado ante la OSCE su destitución aprovechando la presidencia de Serbia, no se mostró especialmente cómodo, y contestó que a quien se debía criticar era a la clase política albanokosovar por no condenar los ataques, a lo sumó una convincente y vigorosa defensa en pro de los derechos de culto y libertad religiosa de la minoría serbia. Recordemos que el embajador serbio estaba en primera fila. Encomiable fue también el modo en el que explicó su destitución. La constitución de Kosovo( la misma que reconoce a las mínorias y las hace sujetas de derechos) estipula que el cese  de cualquier ministro por parte del primer ministro de Kosovo no requiere ni consenso ni declaración ante el parlamento, ni tiempo de interinaje alguno. La decisión es fulminante e inmediata.  
El público premió con un fuerte aplauso , la entereza  y defensa de sus convicciones de este político.

A la pregunta al Padre Ilarión por el estado actual del patrimonio artístico, este contestó parte de lo ya expuesto en su discurso, hermandad entre unos y otros, precariedad de todo ,identidad y persecución religiosa. El arte bizantino y su protección queda pues para la próxima ocasión.

Una vez apagadas las cámaras, cuando los micrófonos se retiraban ,así como parte del público y algún periodista, el Padre Ilarión expuso precedido de "no soy un experto " en español un brillante colofón en la relación entre las mafias albanesas  y el éxodo. En como los comandantes del UCK son hoy los capos de la mafia, que el 80% de la heroína que entra en Europa lo hace por Kosovo y que desde la entrada de la EULEX  la distribución de droga se ha multiplicado por dieciséis  y que el primer país en reconocer Kosovo ha sido Afganistán. A esto solo le quedo añadir una afirmación demoledora; el crimen organizado y la corrupción definen la sociedad kosovar.

Un fuerte aplauso sólo interrumpido por un lamentable subrayado del moderador del CEU que comparó la situación actual de Kosovo con la persecución  religiosa en la guerra civil española, en un paralelismo que sólo puedo tildar como disparate, dicho lo cual aprovechó para recordar en un lenguaje cripto-franquista y poco conciliador el sufrimiento y martirio reconocido de religiosos de la orden de los propagandistas.

Como conclusión ; Hay que valorar muy positivamente que este ha sido quizá el acto de mayor enjundia, con ponentes más contrastados y de mayor autoridad sobre Kosovo visto en nuestro país. El sólo hecho de su celebración ha roto un silencio y una rueda de desinformación propicia al nacionalismo albanés en la cual debería profundizarse.

El único pero es que ha tardado más de una década en lograrse y que sin una situación internacional tan convulsa y adversa hacia las actividades cristianas raramente habría suscitado tal interés y apoyo entre muchos quienes aplaudieron la destrucción y ataque a Yugoslavia.