Eduardo J. García
La prensa montenegrina nos habla de nuevas tensiones causadas en el apéndice costero serbio,hoy República de Montenegro, por la petición de la creación de una "Albania natural".
El anuncio de esta propuesta preocupa mucho entre la neurótica clase política montenegrina que ve como peligra su ridícula república y su trama de corrupta explotación económica.
Y todo a manos de los albaneses, los mismos a quienes se les regaló el derecho a voto y residencia. El odio albanés hacia los serbios les dio la independencia pero esta forzada alianza puede que se la arrebate .
Esta singular pero previsible idea fue lanzada al ruedo político por el Director del Instituto de Previsión Regional (sic) con sede en Tirana.
La crispación subió enteros cuando Vaselj Sinistaj el líder del partido Iniciativa Ciudadana ,socio del gobierno ha secundado la propuesta y ha declarado su adhesión al manifiesto.
Según el diario Dan (Podgorica) esto supondría que Sinistaj se enfrentaría a una condena de 15 años de cárcel.
La muy cínica respuesta del nacionalista albanés es que esta declaración no supone ningún cambio en las fronteras. Y desautoriza hasta la negación de su propia naturaleza a dos políticos de etnia albanesa que se han negado a firmar el polémico manifiesto. Sus palabras son paradigmáticas:
"Ellos sienten algo diferente en sus corazones"
¿Pero que es la Albania Natural?
Este proyecto no es más que un remedo de la Gran Albania por la que tanto ha hecho Estados Unidos desde hace más de dos décadas. Y este interés va más allá de los pequeños límites territoriales montenegrinos. Bush Padre ya lo dejo bien claro , incluso antes de que se desencadenara la guerra civil yugoslava, que Kosovo estaba en el punto de mira estadounidense. La llegada de los marines americanos a Macedonia y su inasumible independencia en 1991 son pruebas más que fehacientes
Por no hablar de la gran importancia estratégica de la base de Bondsteel y sus gemelas en territorio de Albania.
La declaración de "la Albania Natural" aboga por fijar las mismas fronteras que quedaron estipuladas en la Asamblea de Vlora celebrada el 28 de Noviembre de 1912 .
Esto incluía cuatro "vilayets"( provincias del antiguo imperio otomano) de población albanesa y otras zonas fronterizas en las que la población albanesa sea mayoritaria.
Ni que decir tiene que todos los esfuerzos se encaminan a conseguir esa primacía demográfica. Estamos hablando de zonas como el Valle de Presevo al Sur de Serbia, escenario de combates y acoso contra la población serbia.
Pero el odiado enemigo serbio no es el único usurpador. Preveza en el Epiro, zona de mayoría griega que se sitúa dentro y fuera de las fronteras albanesas, así como la lengua de tierra que va desde Durres hasta Skopje, la capital macedonia.
Esta proclamación panalbanesa ha sido firmada por cuarenta cargos del gobierno y de la oposición en la región.
Sin embargo siempre hay voces sensatas por su honestidad pero osadas por lo que arriesgado que resulta defender una postura en Montenegro, y más todavía donde los albaneses son la ley, el juez y parte. Uno de ellas es Mirko Stanic, portavoz del Partido Social Democrata, miembro menor de la coalición de gobierno montenegrino que dijo que que los proyectos de estados grandes y naturales no han traído nada bueno a nadie en los Balcanes.
Siguió defendiendo sus argumentos con tesón y habla de un deseo de Danaj por atraer el interés de los medios cuando en realidad su idea sólo recibe el apoyo del 0,6% de la población. Un índice ínfimo, si tenemos en cuenta como crece la población albanesa en Montenegro y que en territorios vecinos como Macedonia y Kosovo dónde el 85 % de la población albanesa suspira por una Gran Albania.
Este movimiento tiene como único y obvio objetivo la unión de todos los territorios en los que los albaneses viven o supuestamente vivieron en el pasado en una sola entidad.
La palabra Gran Albania no se menciona en un alarde de hipocresia de la que el nacionalismo más fascista es asiduo seguidor.
Su precedente histórico más inmediato fue el proyecto fascista de una Gran Albania apoyado por Mussolini .Los fascistas albaneses bajo la tutela del "Duce" se quedaron con Kosovo y territorios de Macedonia que los partisanos yugoslavos y sus aliados debieron recuperar pues en Albania el comunismo fue residual.
No obstante la mayor esperanza y espaldarazo para estas ambiciones territoriales y étnicas ha sido la independencia de Kosovo y Metohija, como admiten abiertamente los firmantes del manifiesto.